Estamos en pleno mes de otoño y las facturas de fin de mes inevitablemente empiezan a subir. Precisamente por eso, las familias italianas se preparan para la subida de precios poniendo en marcha toda una serie de estrategias bien conocidas por nuestras abuelas y encaminadas a ahorrar un poco. Hoy queremos revelarte algunos trucos con hierro que pueden ayudarte.
Ahorra dinero con una plancha
Los aumentos de la factura de este año se deben esencialmente a los recientes conflictos que han involucrado a algunas de las principales potencias en el ámbito energético, lo que ha tenido consecuencias negativas para todos los países de la Unión Europea. Frente a estos incrementos exponenciales, que en algunos casos han superado el 50% respecto al año pasado , todavía se pueden implementar pequeñas prácticas domésticas, que también involucran a la plancha. ¡Descubrámoslos juntos!
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Consejos para ahorrar dinero con tu plancha
El primer consejo que queremos darte se refiere a la compra de la plancha, que para limitar el consumo debe pertenecer a la clase de eficiencia energética más alta . De hecho, una plancha perteneciente a la clase E es sensiblemente más cara que una plancha perteneciente a la categoría A, es decir, la que consume menos.
Ahorra dinero con una plancha
Sin embargo, si ya tienes tu plancha y no tienes intención de comprar una nueva, aún puedes reducir el consumo siguiendo algunas sencillas precauciones. Una de las cosas que puedes hacer es humedecer ligeramente la ropa antes de plancharla. De esta forma será mucho más fácil y rápido eliminar las arrugas presentes.
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Otra precaución importante a seguir se refiere a la fuente de alimentación del aparato. De hecho, para ahorrar energía puedes desconectar la alimentación de la plancha incluso antes de terminar la pila de ropa. De hecho, la temperatura seguirá siendo lo suficientemente alta para garantizar un buen proceso de planchado.
Por último, el último consejo de hoy hace referencia a la existencia de determinadas franjas horarias en las que consumimos menos que otras. De hecho, conviene evitar las horas punta y optar por las horas nocturnas , es decir, aquellas en las que el consumo es sensiblemente menor, así como los fines de semana.
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