El uso de jabones sólidos para la higiene personal se está volviendo muy popular tanto en las redes sociales como en el mercado global. Hoy, subiendo a esta ola, queremos proponerte una receta que te permitirá hacer tú mismo un estupendo champú sólido casero.
Este jabón explota las capacidades del aloe vera, una planta absolutamente fantástica, que aportará muchos beneficios a tu organismo y sobre todo a tu cabello.
El champú sólido tiene muchos más beneficios que el clásico y, entre otras cosas, también es decididamente más económico y cien por cien natural. Además, estos productos no requieren envases de plástico, por lo que no son contaminantes en absoluto.
Para hacer tu propio champú sólido casero necesitarás:
- Un tallo de aloe vera
- 500 gramos de glicerina
- Un poco de jugo de limon
- 150 ml de agua mineral
- aceite de almendras dulces
- Un poco de romero
- un contenedor
- un cepillo pequeño
- Una licuadora de inmersión
- algunas ollas
Procedimiento:
Comienza a preparar tu champú sólido extrayendo la pulpa de aloe vera. Una vez hecho esto, colócalo en un recipiente, junto con una ramita de romero y licúa todo.
Si esta mezcla parece demasiado espesa, agrega un poco de agua para hacerla más maleable. Una vez finalizado este paso, la mezcla que has hecho deberá tener una consistencia más bien gelatinosa.
LEER TAMBIÉN Un truco increíble para lavar la ropa sin suavizante y dejarla más suave
En este punto rallamos la glicerina y reservamos. Toma la mezcla de aloe y romero y ponlo todo en una sartén, cocinándolo al baño maría.
Coloca en su interior la glicerina rallada y vierte también dos cucharadas de zumo de limón y aceite de almendras dulces. Nuevamente mezcla todo hasta obtener una mezcla homogénea y viértela en un segundo recipiente.
La forma de este último recipiente es importante porque representará la apariencia de tus pastillas de jabón, así que opta por un modelo que te agrade visualmente.
Siguiendo estas instrucciones habrás obtenido tu champú sólido casero sin dificultad y sólo tendrás que esperar a que se haya solidificado para utilizarlo como desees.