A medida que se acerca el invierno, su radiador empezará a encenderse constantemente. Pero antes de que empiece a funcionar, ha acumulado polvo y suciedad que pueden afectar a su funcionamiento.
Para que su radiador esté completamente limpio antes del invierno, basta con limpiarlo con jabón de Marsella. Este producto natural puede ser tu valioso aliado para mantener tu radiador limpio y como nuevo.
Le ayudará a limpiar eficazmente el interior y el exterior de su aparato.
Antes de limpiar
Antes de empezar a limpiar en profundidad tu radiador, debes seguir unos pasos para facilitar el proceso. Para ello, coja 2 paños de microfibra ligeramente humedecidos y colóquelos debajo y detrás del radiador. A continuación, utiliza un plumero para eliminar todo el polvo.
Puedes utilizar un secador de pelo o una aspiradora. Utilízalos a velocidad media, manteniendo una distancia de seguridad. Cuando haya desaparecido todo el polvo, es hora de pasar a la limpieza en profundidad.
Limpieza de manchas exteriores
Una vez eliminado todo el polvo, es hora de acabar con las molestas manchas del exterior de tu radiador. Gracias a sus propiedades desengrasantes y limpiadoras, el jabón de Marsella puede ayudarte a eliminar estas antiestéticas manchas.
Coge una esponja suave y rállala con un poco de jabón de Marsella. A continuación, frota enérgicamente las manchas. Repite la operación varias veces hasta que las manchas desaparezcan por completo. Se disolverán sin dejar marcas en la superficie de tu electrodoméstico.
Si se trata de manchas resistentes, no dudes en utilizar un poco de bicarbonato de sodio para eliminarlas todas en un santiamén.
Limpiar el interior
Una vez que hayas terminado con el exterior, no olvides limpiar el interior del radiador. Es una operación un poco complicada, pero imprescindible.
Para ello, te proponemos que utilices el método de la garrafa, muy eficaz para eliminar toda la suciedad del interior de tu radiador. Pero antes de nada, acuérdate de poner una palangana debajo del radiador para recoger el agua sucia.
A continuación, prepara una mezcla de 2 cucharadas de jabón de Marsella y 500 ml de agua tibia. Mézclala bien y viértela en una jarra. A continuación, vierte la solución poco a poco en las grietas del radiador para eliminar la suciedad y los depósitos de cal.