Incluso los más preocupados por su figura no pueden evitar comer patatas al menos una vez a la semana, ¿verdad?
Las patatas son uno de los alimentos más populares del mundo y se consumen de muchas formas distintas en la cocina. Pero, ¿no sabías que su uso no se limita a la cocina?
Gracias a su composición y a su alto contenido en almidón, las patatas son perfectas para muchas tareas domésticas, especialmente para pelarlas.
Hoy te voy a desvelar 4 cosas de casa que pueden brillar de maravilla utilizando peladuras de patata.
Cubiertos
Los cubiertos son los primeros en beneficiarse de la acción limpiadora de las peladuras de patata.
Si notas manchas o un color negro apagado en tus cubiertos, ahora tienes una solución sencilla y gratuita que puedes aprovechar.
Lo único que tienes que hacer es lavar bien las peladuras de patata y frotarlas sobre los objetos a los que quieras dar brillo. A continuación, acláralos bien con agua para eliminar el almidón. ¡Verás cómo tus cubiertos brillan!
Ventanas
Puede parecer insólito, pero hasta las ventanas brillarán si las limpias con una patata.
Coge las peladuras de la patata y frótalas sobre los cristales, que ya habrás humedecido con un paño escurrido. Haz movimientos circulares y luego aclara bien.
Cuando seques, tendrás unas ventanas súper brillantes.
Acero
Las superficies de acero son muy difíciles de mantener porque no siempre es posible mantenerlas tan brillantes y limpias como te gustaría.
Cuando veas que se ha vuelto opaco, simplemente utiliza cáscaras de manzana para que vuelva a brillar.
Coge las cáscaras y adhiérelas a la esponja con la parte interior en contacto con el acero. Espolvorea un poco de bicarbonato sobre la superficie y frota enérgicamente.
Aclara y disfruta del fantástico resultado: tu superficie de acero queda superlimpia y brillante.
Utensilios de cocina
Cacerolas sucias, cubiertos incrustados o utensilios manchados: ¿qué puedes hacer para limpiarlos? ¿Sabías que puedes sacarles brillo con peladuras de patata?
Sólo tienes que coger las peladuras, espolvorear un poco de bicarbonato sódico y frotar enérgicamente sobre los utensilios sucios.
A continuación, acláralos bien con una esponja y un poco de vinagre.