
El horno es un electrodoméstico indispensable en nuestras cocinas, que nos permite preparar una gran variedad de platos diferentes. Pero para obtener buenos resultados cada vez que lo utilizamos es necesario dedicarnos periódicamente a su mantenimiento. ¡En esta área hay una perilla oculta presente en cada horno que puede facilitar mucho tu trabajo!

Limpiar el horno no es tan sencillo como parece, porque muchas veces cuesta llegar a los rincones más recónditos. Y es precisamente en este nivel donde suele acumularse más suciedad, que en consecuencia no podrá eliminarse adecuadamente.
Sin embargo, lo que muchos no saben es que dentro del horno hay una perilla secreta que ayudará a limpiarlo . ¡Descubramos juntos dónde está y cómo aprovecharlo al máximo!
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¿Para qué sirve la perilla del horno?

Probablemente nunca lo hayas notado, pero si miras con atención en el lateral de la puerta del horno podrás ver una especie de pomo que te permitirá quitar la puerta de este electrodoméstico. De esta forma, además de dedicarte a fondo a la limpieza del interior, llegando hasta los rincones más escondidos, conseguirás pulir con cuidado el cristal de la puerta, eliminando manchas de grasa y residuos de todo tipo.
Primero, debe girar la pestaña en la base de la puerta y luego quitar la puerta desde la parte superior. Evidentemente, dependiendo del tipo de horno es posible que te encuentres con un botón ligeramente diferente, pero en cualquier caso el principio de funcionamiento es esencialmente el mismo. Para aclarar cualquier duda, puedes consultar el manual de tu horno, que contiene todas las instrucciones pertinentes.
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Cómo limpiar la puerta del horno
Por tanto, hemos visto cómo retirar la puerta del horno del resto del electrodoméstico, pero ahora descubramos cuáles son los métodos más eficaces para limpiarla correctamente. El primer ingrediente que puedes utilizar es bicarbonato de sodio , creando un compuesto desengrasante al diluirlo con un poco de agua.
Alternativamente, puedes verter vinagre blanco mezclado con agua en una botella con atomizador y rociarlo directamente sobre el vidrio para eliminar las manchas y rayas presentes. Por último, si la suciedad es especialmente resistente se puede utilizar un ingrediente no natural, el amoniaco , que sin embargo sólo debe utilizarse en casos de extrema necesidad, dado el impacto medioambiental resultante.
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