Hoy te voy a contar cómo transformar tus viejas toallas en las suaves y esponjosas telas que tanto te gustan.
¿Te encanta secarte con toallas suaves y limpias pero no siempre lo consigues? Si tu colada suele oler a humedad y los tejidos son duros al tacto, aquí tienes algunos remedios milagrosos para estos problemas.
Cómo conseguir toallas suaves
Unas toallas de baño y ducha limpias son tan importantes como la higiene personal. Aunque limpie a fondo el cuarto de baño todas las semanas pero no cambie las toallas de vez en cuando, sus esfuerzos serán baldíos. Las toallas siguen siendo una enorme fuente de bacterias y gérmenes, sobre todo si no las dejas secar al aire.
Las toallas son uno de los artículos que más utilizas a diario. Pero con el tiempo, pierden su capacidad de absorción y adquieren mal olor. Además, poco a poco van acumulando suciedad y un gran número de bacterias que sólo pueden eliminarse mediante el proceso de lavado.
Muchos de nosotros no sabemos cómo lavarlas correctamente. Así que es difícil dejarlos tan suaves como la seda. Por eso, aquí tienes unos sencillos y económicos trucos caseros para limpiar en profundidad las toallas y dejarlas extrasuaves.
La primera solución es medio vaso de amoníaco y tu detergente habitual. Para empezar, mete las toallas en la lavadora y coloca el detergente en el vaso junto al medio vaso de amoniaco. Una vez hecho esto, pon la lavadora en marcha y espera a que termine el ciclo de lavado. Ahora ponlas a secar y ¡voilà!
Pero hay otro remedio más eficaz. Sigue leyendo para descubrirlo.
Un remedio 100% natural
Hay un remedio natural que siempre funciona con las toallas ásperas.
Llena un barreño con agua tibia. A continuación, vierte un vaso de un ingrediente que tienes en casa: vinagre. Añade 50 gramos de sal fina y 30 gramos de bicarbonato de sodio.
Una vez tengas la solución, empapa las toallas y déjalas reposar unos minutos. Ahora, con la ayuda de un cepillo, empieza a frotarlas para reavivar las fibras. A continuación, mete las toallas en la lavadora, asegurándote de que no entran en contacto con ningún gancho, cremallera o botón que pueda interferir en el proceso.
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