¿Tienes guisantes frescos y quieres conservarlos durante mucho tiempo? Con este sistema podrás mantenerlos en su mejor estado incluso durante todo un año.
Los guisantes se encuentran entre las legumbres más utilizadas en el mundo y gracias a su aporte de vitaminas, fibra y sales minerales también se encuentran entre las más útiles.
crédito por Youtube/Cookista
A muchas personas les encanta consumir guisantes frescos, pero dependiendo del caso puede ser necesario almacenarlos por largos periodos de tiempo y hoy queremos explicarte cómo hacerlo mejor, para mantenerlos fragantes y sin que pierdan su sabor.
Todo lo que necesitarás son dos frascos de vidrio, un poco de sal y, por supuesto, unos guisantes frescos. Este sistema está diseñado para guisantes frescos, dado que los que están en lata ya están tratados con conservantes y no necesitan este “tratamiento” particular para conservarse.
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Recuerda que es importante utilizar frascos que hayan sido previamente esterilizados, para evitar que elementos nocivos contaminen tus guisantes y hagan completamente ineficaz tu procedimiento de conservación.
Vierta los guisantes en los frascos, llenándolos también con agua caliente y sal. Después de hacerlo, cierra los frascos, voltéalos suavemente y colócalos en una cacerola llena de agua, llevándola a ebullición.
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Este procedimiento es muy importante y una vez que alcances la temperatura adecuada, tendrás que seguir hirviendo todo durante unos 15 minutos.
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Esta fase permitirá que tus guisantes se conserven de forma natural durante mucho tiempo y puedas conservarlos en tu despensa durante muchos meses, sin correr el riesgo de que se estropeen de ninguna manera.
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Un último consejo que queremos darte, antes de concluir completamente este trámite, se refiere al lugar donde guardar las latas de guisantes.
El mejor lugar para evitar cualquier posible contaminación es almacenarlos en un lugar oscuro, fresco y seco, alejado tanto de fuentes de calor como de humedad.