La thermomix es uno de los aparatos de cocina más populares. Es una ayuda inestimable a la hora de preparar una gran variedad de platos superappetitosos. Sin embargo, cuando se trata de limpiarla, todo puede parecer muy difícil.
Pero no desesperes, porque hay algunos métodos increíblemente eficaces que pueden venir en tu ayuda para limpiar rápidamente tu thermomix. En un abrir y cerrar de ojos, ¡tendrás el aparato impecablemente limpio!
Si te gusta cocinar en casa, seguro que tienes una thermomix en tu cocina, una herramienta indispensable para tus diferentes preparaciones. Sin embargo, para que tu electrodoméstico funcione a la perfección, debes limpiarlo y mantenerlo en buen estado con regularidad. No es una tarea tan complicada si sigues al pie de la letra estos pasos esenciales.
Elija los productos de limpieza adecuados
Para mantener tu thermomix impecable, el primer paso es elegir los productos adecuados. Por eso, los fabricantes de este electrodoméstico aconsejan optar por un producto suave y no abrasivo. Pero antes de ponerse manos a la obra, consulte las instrucciones del fabricante para asegurarse de que utiliza el limpiador adecuado.
Cuando tengas el producto adecuado en tus manos, dilúyelo en agua caliente y vierte la solución resultante en el recipiente del aparato. Con un cepillo pequeño y suave, frota suavemente las paredes del recipiente y aclara con abundante agua.
Desmonte el aparato para limpiarlo a fondo
Una vez que el bol de la thermomix esté bien limpio, es hora de limpiarlo a fondo. Para ello, es necesario desmontarla completamente, retirando el bloque motor y desconectando los cables.
Una vez finalizada esta fase de desmontaje, proceda a una limpieza más a fondo utilizando el mismo limpiador que para el bol. Si es necesario, utilice el mismo cepillo suave para eliminar los distintos restos y suciedad que se hayan acumulado en el motor. Una vez que el motor esté limpio de nuevo, sólo queda montarlo todo y conectar los cables.
Una pasada con un paño limpio para completar la limpieza
Una vez que el aparato esté bien montado, el último paso es limpiar el exterior del aparato. Para ello, coge un paño limpio y seco. A continuación, utilícelo para eliminar cualquier residuo restante por última vez, mientras limpia suavemente todo el exterior. A continuación, seque el aparato y vuelva a colocarlo en su sitio. Ya está esperando su próximo uso.