¿Has pensado alguna vez en poner corchos en las plantas? Es un método revolucionario que embellecerá tu jardín.
¿Tienes un jardín y lo has embellecido con todo tipo de plantas de flor y algunas hortalizas? Sí, es muy buena idea tener un espacio exterior agradable a la vista.
Sin embargo, tienes que asegurarte de que tus plantas se mantienen sanas y exuberantes todo el año. Para ello, debes seguir los consejos de los jardineros profesionales y mantenerlas vigorosas en todo momento. También hay que tener en cuenta algunos trucos ingeniosos, como el uso de corchos. ¿No los conoces? Te lo explico.
En Francia, durante el siglo XVII, los corchos se utilizaban para vinos y champanes. Pierre Dom Pérignon experimentó con ellos para atrapar las burbujas y hacer el vino aún más sabroso.
Y con razón: la corteza del corcho tiene una estructura y una composición química completamente naturales, derivadas del propio árbol. Una de sus ventajas es que está herméticamente cerrada gracias a una sustancia orgánica llamada suberina.
Además, su elasticidad le permite adherirse completamente al cuello de la botella durante más de 20 años, proporcionando un sellado perfecto.
Tapones de corcho para plantas: descubra el método innovador
La mayoría de los fabricantes de vino están acostumbrados a utilizar tapones de corcho para cerrar correctamente las botellas de vino y champán. Pero los jardineros han descubierto una técnica excelente para reutilizarlos en las plantas. Está dedicada a quienes quieren que sus plantas luzcan lo mejor posible en cada estación del año.
Es esencial cuidar tu espacio verde exterior en todo momento prestando atención a muchas cosas. En verano, hay que cuidar las plantas con flores, que suelen estar en plena floración, y en invierno, hay que estar atento porque el frío puede afectarlas y dañarlas.
Por tanto, hay que regarlas, alimentarlas, abonarlas y combatir los ataques de plagas sea cual sea la estación. ¿Cómo puede ser útil un corcho para tus plantas?
Nadie sabe que este objeto natural es ideal para cuidar el jardín y todas las plantas. Guarda con cuidado tu corcho de vino o champán, rómpelo por completo y colócalo en la tierra.
Los trozos de corcho suelen descomponerse, nutriendo de forma natural la planta y su suelo. También evitan la formación de moho. Es una práctica poco habitual, pero los jardineros la recomiendan sobre todo para evitar el uso de productos químicos que pueden dañar las plantas.