La rúcula es el toque perfecto para dar sabor a tus ensaladas frescas. ¿Y si te dijera que es perfectamente posible cultivarla en tu huerto?
Todo lo que tienes que hacer es seguir esta guía completa, que he elaborado con viveristas experimentados.
¿Cuándo sembrar rúcula?
La rúcula o Eruca sativa es una planta anual que debe cultivarse en primavera y otoño. No soporta las altas temperaturas y se vuelve muy amarga y dura al mismo tiempo.
Las plántulas de rúcula perenne también deben sembrarse durante estas estaciones. Lo ideal es enterrar las semillas en el suelo en primavera para que las plantas estén bien enraizadas durante el invierno.
Si quieres plantar rúcula, la germinación tarda sólo unos días. La siembra de primavera puede empezar en marzo y la de otoño en septiembre. Como la rúcula es una planta de campo, tendrás que esperar unos 45 días para la primera cosecha.
Después de esta primera cosecha, no pienses en plantar otra cosa en lugar de rúcula, ya que aún es posible tener hojas antes de que la planta produzca semillas. Sin embargo, ¡no cortes la rama de rúcula de golpe! Recoge las hojas y las flores a medida que las necesites.
La rúcula es una planta sencilla de cultivar, pero necesita mantenerse húmeda en todo momento. Si le falta agua o está expuesta al calor del verano, tu planta sufrirá.
La rúcula crece mejor en un suelo fresco, aireado y fértil, que puede abonarse antes de sembrar.
Si sigue el calendario lunar, siembre la rúcula durante las lunas menguante y creciente.
¿Cómo se cultiva la rúcula?
Aunque es posible plantar rúcula con plantones, se aconseja optar por las semillas. Para ello, siembre las semillas en interior entre 4 y 6 semanas después de la última helada. Sin embargo, las semillas pueden soportar bajas temperaturas, por lo que puede sembrarlas de una a dos semanas.
Si plantas rúcula en interior, debes mantener una temperatura interior superior a 17 grados, incluso en pleno invierno. También debes evitar abrir las ventanas de la habitación donde coloques las semillas sembradas.