¿Qué ocurre cuando se aplica pasta de dientes a los cubiertos? En sólo unos minutos, ¡sucederá magia!
¿Has oído hablar alguna vez de este inesperado matrimonio entre la pasta de dientes y los cubiertos? La mayoría de la gente utiliza la pasta de dientes para cuidar sus dientes, pero al parecer tiene otros usos más interesantes fuera del cuarto de baño.
Si tu cubertería empieza a tener un aspecto apagado y feo debido a la cal, no utilices productos agresivos y corrosivos, ya que pueden dañarla aún más. Lo ideal es elegir productos sencillos, como pasta de dientes, que no los dañen.
¿Por qué los cubiertos se vuelven negros y opacos?
Si tienes cubiertos de plata o acero, pueden verse atacados por la cal o el proceso de oxidación. Por eso es importante limpiarlos al menos una vez al mes para devolverles el brillo de antes. Además, los cubiertos de plata pueden acumular humedad y formar una antiestética capa negra.
La forma más fácil de restaurar el brillo de una cubertería apagada y ennegrecida es con pasta de dientes. Sí, ese producto de cuidado que utilizas a diario para cepillarte los dientes.
Pasta de dientes en la cubertería: ¡así lo hacen los expertos!
Si tu cubertería de plata ha perdido brillo debido a la cal o a la oxidación, tienes que hacer que vuelva a estar reluciente y brillante. Para ello, evita los productos que contengan sustancias químicas muy contaminantes que podrían dañarlos aún más.
Para abrillantar los cubiertos, basta con utilizar la pasta de dientes clásica, un método aún poco conocido.
¿Cómo utilizarla?
- Coge un paño suave y seco y aplícale pasta de dientes.
- A continuación, frota suavemente sobre los cubiertos ennegrecidos.
- Déjalo actuar unos minutos.
- Aclare generosamente con agua tibia.
- Por último, seca con un paño limpio para eliminar cualquier resto de agua.
Y esto es todo: un procedimiento rápido y sencillo para eliminar la capa de cal. Para una mayor eficacia, te recomendamos añadir un poco de bicarbonato de sodio a la pasta de dientes.
Si tienes cubiertos muy opacos y sin brillo, debes dejar actuar la pasta formada por el dentífrico y el bicarbonato de sodio durante dos horas o más para eliminar todo rastro de oxidación. Se trata de un método natural que hará que tus cubiertos de plata o acero vuelvan a brillar.