Desde la higiene personal hasta la limpieza de frutas y verduras, la limpieza de la ropa y la limpieza de inodoros hasta la absorción de malos olores, el bicarbonato de sodio es un aliado natural con numerosos beneficios. Es tan potente y versátil que todo el mundo debería tenerlo en su casa. Descubre cómo este polvo blanco te será especialmente útil en la nevera.
Bicarbonato de sodio, un excelente desodorante
A menudo nos enfrentamos al problema de los olores desagradables en el frigorífico y los productos de limpieza disponibles en el mercado no siempre dan los resultados esperados. Ahora puedes contar con el poderoso poder desodorante del bicarbonato de sodio .
Descubre este práctico truco que era muy popular entre nuestras abuelas: simplemente echa un poco de este polvo blanco en un vaso y mételo en la nevera. Con este remedio casero, puedes deshacerte de los olores no deseados más rápido.
Sin embargo, hay que tener mucho cuidado en el día a día: cuando la nevera está casi llena, los olores pueden mezclarse, estropeando la comida y cambiando su sabor. Este problema surge regularmente en climas cálidos, cuando el refrigerador está sobrecargado de alimentos. Para remediarlo, lo mejor es disolver unas cucharadas de bicarbonato de sodio en un vaso de agua y luego colocarlo en un estante en la parte inferior del dispositivo. Notarás que los molestos olores desaparecerán rápidamente.
Además, ten cuidado de no dejar comida en mal estado en la nevera , ya que inevitablemente olerá mal. Date cuenta de que la forma en que almacenas los alimentos en el frigorífico también es muy importante. El queso y los embutidos, por ejemplo, siempre deben estar tapados y envueltos para evitar que se propaguen olores desagradables en la nevera.
¿Y luego cómo perfumas la nevera?
Una solución muy sencilla: dejar medio limón en la nevera. Su aroma cítrico perfuma la nevera y deja un agradable aroma. A renovar si es necesario.
Más trucos geniales con bicarbonato de sodio
Para aquellos que no lo saben, el bicarbonato de sodio tiene más de un truco bajo la manga. Tiene muchas propiedades limpiadoras, quitamanchas, blanqueadoras y desinfectantes. No solo neutraliza los malos olores, sino que también elimina la cal y los depósitos calcáreos, elimina las manchas de moho e incluso ahuyenta insectos.
Estos son algunos usos inesperados de este producto natural y económico:
- El bicarbonato de sodio también ayuda a blanquear los dientes. Todo lo que necesitas es una cucharadita de este polvo diluido en agua. Una vez que la pasta se espese, aplícala directamente sobre los dientes con un cepillo o incluso con los dedos. ¡Después de unos pocos usos, sus dientes serán sorprendentemente blancos!
- El bicarbonato de sodio también puede limpiar los cubiertos. Es una forma económica y muy efectiva de restaurar el brillo de sus cubiertos o joyas antiguas. Simplemente mezcle un poco de bicarbonato de sodio con agua tibia en un tazón. Pon tus cubiertos en la mezcla. Después de unos minutos, tus piezas renacen de sus cenizas a través de una reacción química y brillan con nuevo esplendor.
- El bicarbonato de sodio también se usa para quitar las manchas de la ropa y eliminar el olor a humedad causado por la humedad. Este truco está probado por las personas más experimentadas en este campo. Debido a que el bicarbonato de sodio es alcalino, ayuda a eliminar rápidamente incluso las manchas más difíciles de la ropa. Para eliminar los malos olores, agrega media taza del producto al ciclo de enjuague. ¡Y voilá!