¡Salvar una orquídea moribunda con el truco de la esponja! ¡Inimaginable!

Las orquídeas son plantas que se han vuelto muy comunes en el hogar. Elegantes, perfumadas y hermosas, existen multitud de variedades, la más famosa de las cuales es la Phalaenopsis u orquídea mariposa.

Conocida por sus coloridas flores de formas inusuales, esta planta requiere cuidados especiales en cuanto a riego, temperatura, luz y fertilización.

Sin embargo, a pesar de todos tus esfuerzos por cuidarla, a veces sus hojas amarillean y sus flores se marchitan.

Esto puede deberse a un problema con el suministro de agua. Si quieres una planta sana y vigorosa, no debes dejar de regar tu orquídea, y debes hacerlo según la estación y el cambio de temperatura. Y si comete ciertos errores, lamentablemente, su planta puede morir con el tiempo.

Si se da cuenta de que su planta se está muriendo, adopte inmediatamente el método de la esponja, que puede salvar a su orquídea in extremis.

Salve a su orquídea moribunda con el truco de la esponja

¿Su orquídea está empezando a marchitarse y no sabe cuál es la causa del problema? Puede tratarse de un problema con las raíces, que están secas o podridas, y necesitas actuar con rapidez para recuperar tu planta. Si actúa de inmediato, su orquídea aún tiene muchas posibilidades de sobrevivir.

Pode la raíz

Si ves que los pétalos de tu orquídea se caen día tras día, probablemente se trate de un problema de raíz. Para comprobar el estado de las raíces, saque la planta de la maceta. Con unas tijeras desinfectadas, poda las raíces. Retira las partes secas o podridas y deja las sanas e intactas.

Coloca una esponja

Una vez que hayas eliminado la parte enferma de las raíces, debes asegurarte de que éstas crecen rápidamente para que tu planta pueda vivir. Para ayudar a tu orquídea a echar raíces nuevas, prueba el truco de la esponja.

Es muy sencillo: coge una esponja y pégala a la base de la planta. Luego ponla en un vaso con un poco de agua. La función de la esponja es crear un hábitat natural para que la orquídea eche raíces.

Vuelva a plantar la orquídea

Al cabo de unas 3 semanas, podrás comprobar que las raíces se han desarrollado bien. Puede trasplantarla a una maceta con tierra adecuada. A continuación, riegue suavemente, manteniendo la tierra húmeda pero sin excederse.