¿Tiene papel de aluminio y sal en casa? Quizá no sepas que estos dos productos pueden combinarse a las mil maravillas. A continuación le explicamos de qué se trata.
¿Para qué sirven el papel de aluminio y la sal gorda?
A menudo se subestiman muchos productos domésticos, a pesar de su inigualable versatilidad. De hecho, muchos de ellos son muy útiles para el mantenimiento y la limpieza del hogar.
La sal y el papel de aluminio son dos de esos productos que siempre están en el armario de la cocina. Mientras que la sal suele utilizarse para sazonar las comidas, el papel de aluminio sirve para conservarlas.
La sal también es perfecta para preparar productos de cuidado corporal. Incluso tiene el poder de absorber la humedad de las habitaciones para combatir la formación de moho. En cuanto al papel de aluminio, este producto es capaz de limpiar superficies sin dañarlas.
Si combinas estos dos ingredientes, tendrás un poderoso remedio que garantiza una limpieza perfecta que ni te imaginas.
Sal y papel de aluminio: ¿para qué sirve esta inesperada combinación?
Si mezclas papel de aluminio y sal gruesa, puedes tener un poderoso remedio para limpiar joyas de plata. Las joyas de plata se oxidan con el tiempo y la capa brillante se vuelve opaca.
Cuando tus joyas de plata estén ennegrecidas y sin brillo, ya no querrás llevarlas. No es que estén viejas, es que la oxidación ha estropeado por completo su capa brillante.
Pero no las tires, porque hay un método natural que aún puede salvarlas y hacer que brillen tanto como si las acabaras de comprar.
Aunque en el mercado existen varios productos eficaces para solucionar este problema de oxidación, lo mejor es optar por remedios naturales, muy económicos y con resultados impresionantes. En pocos pasos, podrás tener unas joyas relucientes y como nuevas.
¿Qué ingredientes necesito?
- 2 hojas de papel de aluminio
- 2 cucharadas de sal gorda
- 1 cucharada de bicarbonato sódico
- agua caliente
A continuación te explicamos cómo hacerlo:
- Coge un recipiente grande y cúbrelo con dos hojas de papel de aluminio. Vierte el agua caliente, la sal, el bicarbonato y las joyas.
- Mezcla bien y deja reposar durante 40 minutos.
- Una vez transcurrido el tiempo, aclara las joyas bajo el grifo y verás que brillan como nuevas.