
aquí estamos de nuevo en compañía de Marco Critelli, un conocido locutor de radio, autor y comediante que nos entretiene con sus vídeos en Instagram y nos explica formas ingeniosas de utilizar objetos en casa. Hoy nos ilustraremos con un método muy útil para guardar vasos en la despensa. Quizás nunca te hayas parado a pensar en cómo esos vasos, si se disponen de una determinada manera, en realidad ocupan mucho espacio.

El truco de Marco Critelli para ordenar las copas en el armario
De hecho, dada su forma redonda, a menos que dispongas de un amplio lugar para guardarlos, muy pocos de ellos cabrán en un armario normal. Esto es así si no te tomas el esfuerzo de arreglarlos adecuadamente. Como podéis ver en el vídeo adjunto al artículo, Marco Critelli nos muestra que una metodología eficaz podría ser la de insertar un vidrio recto y otro invertido, para aprovechar al máximo el espacio disponible, reduciendo el riesgo de roturas y daños.

Las gafas son muy frágiles y delicadas y basta un pequeño desconchón para dejarlas inutilizables. Así que cuando vayas a colocar los vasos en el armario tendrás que tener mucho cuidado de no superponerlos ni sobrecargar el mueble. De esta manera evitarás que se astillen o se rompan. Organizarlos mejor, además de ahorrar espacio, te permitirá llevarlos con mucha más facilidad.https://www.instagram.com/reel/C86vxHttEUR/embed/captioned/?cr=1&v=14&wp=1189&rd=https%3A%2F%2Fwww.comestarbene.com&rp=%2Fsapevi-che-ce-un-trucchetto-per-sistemare-i-calici-nella-credenza-probabilmente-lo-conosci-gia-ma-non-ci-hai-pensato%2F#%7B%22ci%22%3A0%2C%22os%22%3A6947.600000023842%2C%22ls%22%3A6910.300000011921%2C%22le%22%3A6910.300000011921%7D
Dicho esto, recuerda siempre limpiar tus gafas para que luzcan lo mejor posible. Para pulirlos de forma natural, puedes llenarlos con agua tibia y agregar unas gotas de bicarbonato de sodio o jugo de limón . Luego agítalos y deja actuar la solución unos minutos. En este punto, frota con una esponja, enjuaga bien y deja secar al aire. Si quieres verlas brillantes, púlelas con un paño suave.
Aunque este truco pueda parecer trivial u obvio, si intentas utilizarlo te darás cuenta que será más útil de lo que parece.