¿Cómo lavar las sábanas de franela para evitar que se estropeen? Siguiendo estos consejos, lavar las sábanas de franela es un juego de niños. El resultado será suavidad en un abrir y cerrar de ojos.
Durante todo el invierno, las sábanas de franela proporcionaban un gran confort y prometían un sueño tranquilo y reparador cada noche.
Ahora que el invierno ha terminado por completo, es hora de cambiar la ropa de cama para poder afrontar el verano con tranquilidad. Se acabaron las sábanas de franela y es hora de poner sábanas de algodón más ligeras para hacer frente a las altas temperaturas.
Pero antes de guardarlas para siempre, hay que lavarlas a fondo. ¿Cómo lavar bien las sábanas de franela sin estropearlas? He aquí el secreto de la lavandería para dejarlas como nuevas.
¿Cómo lavar las sábanas de franela? He aquí el secreto para evitar que se estropeen.
- Para empezar, coloque las sábanas de franela en el tambor de la lavadora, dándoles la vuelta para no dañarlas.
- En primer lugar, lávelas a baja temperatura con un ciclo corto. A continuación, haz un segundo lavado, ajustando la temperatura entre 30 y 60 grados según el tipo de sábana. En concreto, elige una temperatura de 60 grados para las sábanas blancas, 40 grados para las sábanas de color y 30 grados para las sábanas delicadas.
- Después de todos estos pasos, te voy a contar el secreto para un lavado con éxito. Para unas sábanas de franela limpias, blancas y sobre todo suaves, déjate sorprender por este fantástico ingrediente: el vinagre de vino blanco. Es el producto esencial que proporciona a sus sábanas una limpieza incomparable y una suavidad sin igual.
- No lave las sábanas de franela con otras prendas en la lavadora. Deben lavarse por separado para proteger los tejidos y evitar que se estropeen.
- Una vez que haya terminado de lavarlas, puede dejar que las sábanas se sequen al aire sin exponerlas directamente a la luz solar. Sin embargo, si dispone de secadora, puede utilizarla para secar las sábanas rápidamente. Para ello, mantén la temperatura baja para no dañar las fibras del tejido.
Y ahí lo tienes, si sigues todos estos consejos al pie de la letra, ¡podrás seguir utilizando tus sábanas de franela el próximo invierno!
