Romero en maceta: 10 años de aroma, salud y sabor 

Una planta eterna cuando recibe luz, espacio y un poco de cariño. El romero bien cuidado puede acompañarte durante más de una década, siempre verde, siempre fragante. Así lo mantienen los jardineros expertos:

 Sol directo, siempre
Colócalo donde reciba mínimo 6 horas de luz solar al día. En interiores, junto a una ventana luminosa.

 Maceta de barro con drenaje
Nada de plásticos. El barro respira y evita el exceso de humedad. Fundamental para raíces sanas.

 Sustrato suelto y arenoso
Mezcla tierra para macetas con arena gruesa o perlita. El exceso de agua es su peor enemigo. 

Riego con moderación
Solo cuando la tierra esté completamente seca. En verano, cada semana. En invierno, cada 10-15 días.

 Poda ligera, pero constante
Recorta ramas para que mantenga forma y fuerza. Nunca más de un tercio a la vez.

 Fertilización sutil y natural
Un toque de compost o fertilizante rico en potasio cada dos meses en época cálida. Evita el nitrógeno.

 Cuidado en invierno
Si hay heladas, muévelo a un rincón resguardado o cúbrelo con manta térmica.

 Un romero feliz no solo vive más, también florece mejor y llena tu cocina de sabor y frescura durante años.