Cada vez que limpiamos el horno, siempre pensamos en una tarea agotadora. Si intentamos limpiar las partes más visibles, ¿qué pasa con la resistencia?
En realidad, esta parte que calienta y distribuye el calor durante la cocción puede ensuciarse mucho, como cualquier otra zona del horno.
Mientras que el procedimiento para limpiar las paredes, las rejillas y el cristal de la puerta de este electrodoméstico es sencillo, la limpieza de la resistencia del horno no lo es.
Debe tener cuidado de no dañar este elemento. Sin embargo, debe saber que es perfectamente posible limpiarla como todas las demás partes del horno.
¿Cómo limpiar perfectamente esta parte del horno?
Para limpiar a fondo la resistencia del horno, puedes acudir a los centros de asistencia. Suelen estar equipados con productos adecuados que difícilmente dañarán esta parte fundamental de tu horno. Sin embargo, también puedes limpiarla con cosas sencillas que tengas en casa.
Le aconsejamos que evite las sustancias químicas demasiado agresivas que pueden dañar este elemento y obligarle a gastar dinero en sustituirlo.
Para limpiar la resistencia de un horno sin dañarla, basta con utilizar jabón y un poco de agua caliente. Utiliza un detergente ecológico.
Coge un paño suave o una toalla vieja que no suelte pelusa y sumérgelo en la solución de agua y jabón. Escúrralo y frote suavemente la resistencia del horno para eliminar la suciedad visible.
Evita los movimientos bruscos o violentos, ya que se trata de una pieza muy frágil. Tampoco la mojes con demasiada agua. Por eso debes exprimir bien el paño antes de usarlo.
Por supuesto, antes de limpiarlo, debes apagar el horno y desenchufarlo de la corriente. Después, espera a que se enfríe.
¿Qué debo hacer si hay suciedad persistente en la resistencia?
Si la suciedad es persistente, siga las recomendaciones del fabricante para retirar la resistencia. A continuación, limpie la resistencia con agua jabonosa y una esponja ligeramente abrasiva, como las que se utilizan para fregar los platos.
Evite que queden restos de jabón en el elemento. Sécalo bien antes de volver a colocarlo.
Si la suciedad es demasiado persistente, no dude en ponerse en contacto con los expertos para una limpieza sin riesgos ni daños.
