El bicarbonato sódico es un gran aliado para el mantenimiento del hogar y el jardín. A veces se dan circunstancias inusuales en las que este ingrediente natural puede resultar útil, y ahora es imposible prescindir de él.
En cocina, se utiliza para ablandar las legumbres. También es un excelente sustituto de la levadura en las preparaciones dulces. En casa, sirve para casi todo. Se puede utilizar para blanquear la ropa manchada, para eliminar el amarilleamiento que se produce con el tiempo en las cortinas y para limpiar los suelos. En resumen, el bicarbonato de sodio es un aliado infalible que nunca debe faltarte.
Pero hay otra razón importante por la que deberías tenerlo siempre en tu alacena. Puede que no lo sepas, pero el bicarbonato de sodio puede utilizarse como remedio natural para un problema realmente difícil de solucionar. A continuación te explicamos cómo utilizar el bicarbonato de sodio en este caso.
No te lo vas a creer, ¡pero este remedio es una auténtica locura!
El bicarbonato de sodio es un excelente aliado no sólo en la cocina, sino también en las tareas domésticas. Cuando este potente desinfectante natural se combina con vinagre y limón, se convierte en un desengrasante muy eficaz para muchas tareas.
Sin embargo, lo que mucha gente no sabe es que el bicarbonato también tiene otro uso cuando se trata de olores desagradables. Si tus zapatos desprenden un olor desagradable cada vez que te los quitas, puedes solucionar el problema de forma muy sencilla con bicarbonato.
Todo lo que tienes que hacer es verter una cucharada de bicarbonato en tus zapatos. Después, déjalos toda la noche. Al día siguiente, todo el mal olor habrá desaparecido. Pero ten cuidado, si tus zapatos son de cuero, es mejor evitar el contacto directo con el bicarbonato poniéndolo en dos calcetines y dejándolos en los zapatos durante la noche. Es un remedio milagroso con resultados garantizados.
