
¿Has pensado alguna vez en combatir también la contaminación doméstica ? Cuando hablamos de contaminación, siempre pensamos en la externa, provocada por los coches y las fábricas. Pero también existe contaminación interna del aire en el hogar. Afortunadamente, mejorar la calidad del aire en casa es más fácil de lo que crees: solo necesitas cambiar algunos pequeños hábitos.
¿Cómo reducir la contaminación doméstica?

A continuación se ofrecen algunos pequeños consejos para reducir la contaminación doméstica y mantener el aire de tu hogar lo más saludable posible (lo que es especialmente útil si hay personas en casa que sufren alergias o problemas respiratorios crónicos):
1 – Ventile la casa . Es imprescindible cambiar el aire de todas las estancias de la casa. Tendrás que hacer esto una o dos veces al día, durante diez minutos cada vez. De esta manera dejarás entrar oxígeno y aire limpio, mientras que dejarás salir dióxido de carbono y sustancias nocivas. También reducirá la humedad que provoca el crecimiento de moho y disminuirá la población de ácaros. Sin embargo, si vives en zonas con alta contaminación externa, puede ser mejor adoptar aires acondicionados o filtros con carbón activo.

2 – Limpiar la casa regularmente . Utilice una aspiradora con frecuencia , preferiblemente una con filtros HEPA para combatir el polvo fino. Por supuesto, también tendrás que acordarte de limpiar los filtros de la aspiradora de vez en cuando.
3 – Añade algunas plantas purificadoras de aire . Además de embellecer y suavizar las estancias, hay varias plantas que ayudan a purificar el aire . En la práctica son capaces de absorber sustancias nocivas, liberando más oxígeno.
4 – Utilice los detergentes y limpiadores adecuados . Obviamente los productos químicos están prohibidos, es mejor optar por productos y remedios naturales . Incluso para perfumar la casa, es mejor elegir aceites esenciales de tu preferencia. Y si hay que elegir los materiales para los muebles y enseres diversos, es mejor optar por la madera ya que no suele crear problemas de alergias.

5 – Cambiar algunos hábitos . Hay pequeños comportamientos que podemos cambiar para mejorar la calidad del aire dentro de nuestros hogares. Por ejemplo, podemos evitar secar la ropa en el interior . De esta forma evitamos aumentar los niveles de humedad y reducimos el riesgo de aparición de moho. Pero también debemos recordar no entrar a la casa con los zapatos puestos y no caminar por la casa con los zapatos puestos. Esto es tanto para evitar molestar a los demás residentes con el ruido de los tacones, como para evitar arrastrar polvo y suciedad externa por todas partes.