Rábano picante, el alimento perfecto para la inmunidad, el cerebro, el corazón y los huesos – Cómo comerlo correctamente

Hace 3.500 años los egipcios comían rábano picante. Los griegos las consideraban una cura para todos los males y consideraban que su peso valía la pena pagar en oro, y los judíos las consideraban una de las plantas que conmemoran el momento bíblico de la huida de Egipto.

Originario de la zona geográfica de la cuenca mediterránea, el rábano picante se extendió a Europa y Asia durante el Renacimiento. El rábano picante es una raíz valorada por su aroma especiado que se utiliza tanto como alimento fresco como medicinal en forma de tintura y almíbar.

Características y beneficios
Normaliza la tensión.
Ciertas sustancias contenidas en el rábano picante tienen un efecto positivo sobre la circulación sanguínea en las zonas periféricas.

Comer rábano picante normaliza la presión arterial y previene el riesgo de coágulos sanguíneos.

Al mismo tiempo, los ingredientes que contienen azufre en el rábano picante mejoran la elasticidad del cerebro y de las arterias coronarias y reducen así el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral.

Calma la tos.
El rábano picante descongestiona las vías respiratorias y, por tanto, se recomienda para el tratamiento del asma. Durante los ataques de tos, trague una cucharadita de una mezcla de rábano picante rallado con azúcar y déjela en un lugar cálido durante medio día.

El tratamiento no debe durar más de un mes, ya que el rábano picante en grandes cantidades irrita.

Analgésico natural.
El rábano picante también se recomienda para resfriados y gripe. Incluso ante los primeros síntomas, es bueno comer rábano picante en ensaladas, junto con un filete o incluso fresco, y la sensación de congestión nasal desaparecerá.

El rábano picante también es un muy buen remedio para los dolores de cabeza, ya que es un auténtico analgésico. En este caso, puedes aplicarlo en la frente en forma de compresas.

Contra el reumatismo.
El rábano picante también se recomienda como tratamiento interno para el reumatismo o la gota. Agrega una o dos cucharaditas de rábano picante rallado muy fino a una taza de leche tibia. Este preparado se bebe una o dos veces al día en ayunas. El tratamiento debería durar unas tres semanas.

Estimula el apetito.
Si no tienes apetito, come rábano picante. La sustancia que da el sabor picante del rábano picante aumenta la secreción de jugo gástrico y devuelve el apetito a las personas anémicas o anoréxicas.

Para conseguir un efecto especial, conviene consumir rábano picante rallado mezclado con un poco de miel. Tomar una cucharadita 15 minutos antes de las comidas tres veces al día.

Ayuda a la memoria.
El rábano picante es rico en vitaminas del complejo B, que son necesarias para el funcionamiento del sistema nervioso y para mejorar la memoria. También tiene un efecto tónico y reductor del colesterol, pero también es muy bueno para mantener la piel y el cabello sanos.

Rábano picante para la inmunidad
Para fortalecer la inmunidad y aumentar la fuerza, el rábano picante debe combinarse con miel y limón…

Receta:
– una raíz de rábano picante adecuada de 3-4 cm

– medio limón

– 2-3 cucharaditas de miel

Método de preparación:
Lavar y pelar el rábano picante y el limón. Rallar el rábano picante y luego la ralladura de medio limón. Poner en un vaso el rallado y luego añadir la miel. Mezclar bien y guardar la mezcla en el frigorífico.

¡Consume una cucharadita todas las mañanas después del desayuno!

Al utilizar este preparado con regularidad, le darás al cuerpo todo lo que necesita para la inmunidad y así prepararte para la estación fría. ¡Los resfriados ya no te pegan!

Efectos secundarios
El consumo moderado de rábano picante, preparado en diversas salsas o combinaciones de verduras, no tiene efectos adversos. Sin embargo, no se recomienda para niños menores de 4-5 años ya que puede irritar el estómago y la mucosa intestinal, pero también para personas que padecen úlceras, gastritis en fase aguda o enfermedad inflamatoria intestinal.

El efecto laxante puede ser excesivo, por lo que no se recomienda para personas diagnosticadas con síndrome del intestino irritable, y las propiedades diuréticas pueden afectar los riñones en personas con enfermedad renal.

No está recomendado para personas con hipertiroidismo, al igual que todas las verduras de la familia de las crucíferas que padecen hipertiroidismo deben consumirse con mucha precaución, especialmente cuando se consumen crudas y en grandes cantidades.

Durante el embarazo se recomienda consumir sólo una pequeña cantidad de rábano picante fresco preparado en salsas o ensaladas, pero se debe evitar en el primer trimestre ya que algunos compuestos pueden provocar abortos. No debe ser consumido por mujeres lactantes, ya que algunas sustancias que contiene pasan a la leche materna y pueden resultar tóxicas para el niño.

El rábano picante, a través de sus compuestos, puede interactuar con la levotiroxina, la forma sintética de hormona tiroidea que se utiliza a menudo para tratar el hipotiroidismo.

Roxana es editora del periódico online fabricatinromania.info. Con una experiencia de más de 3 años en periodismo, ha trabajado en varios grandes proyectos en Rumanía (andreilaslau.ro; sanateeinbucate.com, bucatarianoastra.online, retete.live, doctorandreilaslau.com). Le apasiona la astrología, la cocina y las celebridades