Quitar el polvo y las telarañas de paredes y suelos: prueba este truco

ara vivir en un entorno saludable es fundamental saber cuidarlo, con todas las precauciones necesarias. Quizás estés pensando en algún producto químico de las estanterías de tu centro comercial favorito. Pero no: siempre es mejor evitarlos, dadas las consecuencias negativas para nuestra salud y el medio ambiente. En esta pieza te explicaremos cómo quitar el polvo y las telarañas .

Sin gastar nada, conseguirás que tu casa vuelva a estar en excelentes condiciones, ¡y sin gastar una fortuna!

El truco para quitar el polvo y las telarañas de paredes y suelos

Quitar el polvo y las telarañas

En concreto nos centraremos en la eliminación de paredes y suelos, que deben tratarse con el máximo cuidado. Entonces, intentemos comprender cuál es el procedimiento correcto a seguir. Una vez más, verás como el ahorro está a la vuelta de la esquina, siempre y cuando trabajes de forma inteligente. ¡En esto nuestras queridas abuelas eran un tesoro de conocimientos!

Araña

Sin muchas comodidades comunes hoy en día, supieron salir adelante en cada circunstancia. Abrir los ojos y trabajar con la imaginación te permitirá conseguir excelentes resultados. Por tanto, no perdamos el tiempo: descubramos juntos, hasta el más mínimo detalle, cuál es el modus operandi correcto a implementar.

piso de madera

En lugar de comprar un producto que atrapa el polvo disponible en el mercado, obtenga:

  • una escoba ;
  • unas medias viejas con agujeros o resbalones;
  • un palo extensible (opcional) para llegar a rincones remotos.

Estira el calcetín y aplícalo al palo o escoba. Luego, asegúralo con un elástico simple. Por increíble que parezca, ya tendrás listo tu recogedor de polvo DIY , accesible y original. Si es necesario, póngase un calcetín viejo incluso antes que el calcetín , para optimizar el resultado.

Ahora el balón pasa a tu campo: observa rigurosamente el procedimiento, tal como te lo hemos ilustrado, sin improvisaciones. Al final del día tendrás algo que decir con lo que estás satisfecho. Al fin y al cabo, la ventaja económica es clara: ¡tu bolsillo te lo agradecerá!