¿Quién iba a pensar que el papel de aluminio y la sal gruesa podrían resolver este problema tan común en el hogar?

¿Sabías que el papel de aluminio y la sal gorda son una combinación ganadora para solucionar este problema recurrente en el hogar? Son dos productos corrientes y baratos que puedes utilizar de forma ingeniosa. ¡Estamos seguros de que este truco te encantará!

La combinación de sal y papel de aluminio es uno de los remedios más conocidos de la abuela. El papel de aluminio es 100% reciclable, pero puedes aprovechar las propiedades beneficiosas de la sal para limpiar tu casa.

Pero, ¿cómo utilizar estos dos elementos? Los resultados le dejarán sin palabras.

El papel de aluminio: un útil cotidiano

Es impensable no tener papel de aluminio en casa. Es un producto muy útil en la cocina. Generalmente se utiliza para envolver y conservar alimentos.

Sin embargo, poca gente sabe que el papel de aluminio tiene otras funciones insospechadas aparte de envolver alimentos.

Por ejemplo, puede sustituir a un estropajo. También se puede utilizar para manejar un mando a distancia. Basta con llenar el compartimento vacío de las pilas con papel de aluminio y, como por arte de magia, vuelve a funcionar. Pero eso no es todo.

Si usas papel de aluminio con sal, puede que tengas un remedio especial para acabar con este problema doméstico tan común.

Papel de aluminio y sal: ¿para qué sirve realmente?

Antiguamente, nuestras abuelas utilizaban papel de aluminio para hacer brillar la plata. Aceptémoslo, los objetos de plata pierden brillo con el tiempo debido a la oxidación natural del metal.

Sin embargo, en lugar de gastarte una fortuna en productos de limpieza que no siempre dan resultados satisfactorios, puedes probar este viejo remedio.

Sólo necesitas papel de aluminio, dos cucharadas de sal gorda, un puñado de bicarbonato sódico y agua caliente. ¿Cómo se hace?

Coge un recipiente y cúbrelo con papel de aluminio. A continuación, vierte en él todos los ingredientes y mézclalos bien. Tras este paso, introduce en la mezcla los objetos de plata que quieras limpiar y abrillantar.

Séllalos en el papel de aluminio y déjalos reposar durante 30 minutos. El resultado: objetos de plata brillantes y como nuevos.

Por último, acláralos y sécalos con un paño suave antes de guardarlos.