¿Qué pasa si quemas una cerilla en el retrete?

Cuando empuja para abrir la puerta de su inodoro, ¿huele un olor desagradable y muy fuerte? Sí, es una molestia que puede producirse en cualquier momento. Para deshacerte de este desagradable olor, no hace falta que utilices sprays químicos, que suelen ser tóxicos.

Mi abuela me recomendó este curioso truco para deshacerme de estos olores de forma natural. ¿Tienes idea de lo que es? Es un método que consiste en quemar una cerilla y dejarla en el inodoro.

¿Cómo se hace?

  • Coge una caja de cerillas y saca una varilla.
  • Enciéndela rompiéndola suavemente.
  • A continuación, sopla suavemente para apagarla.
  • A continuación, coloca la cerilla apagada en una pequeña taza de tu inodoro.

¿Cuál es el resultado?

Y ahí lo tiene, en un solo gesto, los malos olores han desaparecido por completo del inodoro.

En sólo unos segundos, se acabaron los malos olores gracias a una varilla de cerillas, y es realmente increíble.

Gracias a este sencillo truco natural, puedes acabar con esos olores sin recurrir a desodorantes químicos.

Sólo tienes que acordarte de tener siempre a mano una caja de cerillas en casa o cuando estés de invitado en casa de un amigo.

Así podrás solucionar el problema de los olores en un abrir y cerrar de ojos.

Evita tirar la cerilla al retrete

Cuando hayas apagado la cerilla, evita tirarla por el retrete. Es peligroso, puede obstruir las tuberías y no es respetuoso con el medio ambiente. Sobre todo si tienes una fosa séptica. Tirar residuos innecesarios por el desagüe puede provocar obstrucciones.

Lo ideal es que, cuando quemes cerillas en el inodoro, prepares un pequeño plato en el depósito de agua para depositar los residuos. Más concretamente, las barritas de cerillas apagadas. Y cuando esté lleno, tíralos a la papelera.

¿Por qué utilizar este truco en el inodoro?

Las cerillas no sólo sirven para encender fuego. Pueden acudir a tu rescate para neutralizar los malos olores del inodoro gracias al azufre.

Cuando enciendes una cerilla, tienes que encenderla, y es el azufre que libera lo que eliminará los olores no deseados del inodoro. Pero también está el humo que desprende, que captura los malos olores y actúa como desodorante ambiental.