Descongelar un congelador es una tarea agotadora pero necesaria. Si buscas una forma menos agotadora de deshacerte de todo el hielo acumulado en tu congelador, aquí tienes algunas sugerencias que te gustarán. Son sencillas, eficaces y económicas.
Sal y alcohol: la combinación perfecta para eliminar el hielo del congelador
Descongelar el congelador debe hacerse de vez en cuando. Si te olvidas de hacerlo, el hielo puede ocupar mucho espacio en el congelador. Esto afectará a la conservación de tus alimentos y al propio rendimiento de tu electrodoméstico.
Si vas a descongelar tu electrodoméstico, necesitas tiempo, paciencia y codos. Para ello, debes utilizar el método adecuado para que la operación de descongelación sea todo un éxito. De hecho, si su congelador no se descongela correctamente, puede aumentar el consumo de energía hasta un 40%.
Una de las formas más eficaces de descongelar el congelador es utilizar una combinación de alcohol y sal. Cuando estos dos ingredientes se combinan, son capaces de derretir el hielo en un abrir y cerrar de ojos. Esto es posible gracias a la sal, que puede descomponer el hielo en moléculas de agua.
¿Cuál es el procedimiento? Para utilizar este método de descongelación, basta con preparar una solución de agua caliente con una cantidad generosa de sal fina. A continuación, sumerja un paño en la mezcla y después en el alcohol. A continuación, coloque el paño húmedo directamente sobre el hielo para derretirlo. El paño acelerará la descongelación de tu congelador.
También puedes mezclar 1/3 de agua caliente, 2/3 de alcohol y sal. Vierte la solución resultante en un pulverizador. A continuación, pulveriza directamente sobre las superficies escarchadas de tu congelador.
Vinagre: el mejor descongelador
En lugar de utilizar sal, puedes optar por vinagre blanco. Este producto de uso doméstico tiene innumerables propiedades que lo convierten en un imprescindible cotidiano.
¿Cómo hacerlo? Pon en un pulverizador cantidades iguales de vinagre, agua caliente y alcohol doméstico. A continuación, pulveriza la solución resultante sobre las paredes llenas de hielo de tu congelador. Cuando el hielo se derrita, límpialo con un paño limpio. De este modo, el aparato quedará completamente descongelado y también desinfectado. Sencillo, ¿verdad?