Si vas a encender la chimenea este invierno, debes saber que tu chimenea puede ser un valioso aliado en tu jardín. Pero, ¿cómo? Sencillamente, utilizando ceniza de madera.
De hecho, si quieres tener un césped verde en primavera, te aconsejo que empieces a cuidarlo ya.
Aunque la ceniza de madera se considera erróneamente un residuo inútil, debes saber que puede hacer maravillas por tu jardín, especialmente por tu césped. Es un producto con innumerables propiedades beneficiosas para tu jardín.
Descubra en este artículo cómo aprovechar al máximo la ceniza de madera en su césped. Te sorprenderán los resultados.
¿Cuáles son los efectos beneficiosos de la ceniza de madera en el césped?
La ceniza de madera contiene calcio en abundancia. Por ello, puede utilizarse en lugar de la cal para combatir la acidez del suelo. La ceniza de madera también es muy rica en potasa.
La ceniza de madera se convierte así en un abono natural con un alto contenido en potasio que acelera la floración y la fructificación. Pero eso no es todo. La ceniza de madera también contiene magnesio y sílice.
Sin embargo, aunque la ceniza de madera tiene un alto contenido en potasio y calcio, hay que tener cuidado con su uso. De hecho, si la utilizas en exceso con las plantas de tu jardín, puede provocar un desequilibrio en el suelo y en los nutrientes de las plantas.
Por tanto, si quieres utilizar ceniza de madera en tus plantas, ten en cuenta que en exceso puede destruir la estructura del suelo y provocar asfixia.
Sin embargo, puede mejorar la calidad del suelo si se utiliza en las cantidades adecuadas. Para ello, utilice de 70 g a 100 g por m2 una vez al año durante el invierno y tendrá un césped magnífico la próxima temporada.
¿Cómo se utiliza la ceniza de madera en el jardín?
Si utiliza ceniza de madera en el césped, la finalidad de este abono natural es nutrir el suelo. Basta con esparcirla por el suelo para mejorar el drenaje y favorecer la vida microbiana.
Además, si esparces ceniza de madera por el césped, repelerás las plagas invasoras. Las babosas y los caracoles huirán y no volverán jamás.
