Muchas personas desconocen que determinados tipos de alimentos siguen siendo comestibles aunque hayan caducado. ¿Cuáles son estos alimentos que pueden seguir consumiéndose incluso después de su fecha de caducidad?
Si ve la fecha de caducidad real o las palabras “consumir preferentemente antes de” en el envase, se trata de dos cosas diferentes. Los alimentos caducan después de esta fecha. También hay que tener en cuenta otros factores.
La fecha de consumo preferente de un alimento no siempre es el último día en que puede consumirse. Es importante conocer los detalles de la fecha de consumo preferente y cómo funciona, para evitar desperdicios innecesarios.
Fecha de caducidad: ¿hasta cuándo se pueden consumir alimentos caducados?
La fecha de consumo preferente es la fecha establecida por ley durante la cual un alimento puede consumirse sin ningún riesgo. Suele aparecer en los envases de los alimentos.
Esta fecha es diferente de la fecha de “consumo preferente”, expresada en TMC. Cuando un producto supera esta fecha, puede decirse que está caducado pero sigue siendo comestible. Sin embargo, hay otra indicación además de este punto de diferencia para cada tipo de alimento.
Le ayudaremos a averiguar si los productos de su despensa deben tirarse por completo o si aún puede consumirlos sin problemas.
Fecha de caducidad real de los alimentos
- Productos liofilizados en polvo: máximo 6 meses.
- Productos congelados: 2 meses.
- Conservas de legumbres, tomates y verduras: 1 ó 2 meses.
- Agua embotellada: durante un año entero.
- Café y té: hasta 1 año.
- Salsas y especias: hasta 6 meses.
- Pasta seca, arroz, cuscús, espelta: durante 6 meses.
- Zumos y bebidas de larga duración: durante 6 meses.
- Cereales y harinas: durante 1 o 2 meses.
- Embutidos envasados: durante 1 mes.
- Carnes cocidas enteras: durante 2 meses.
La duración máxima de conservación de los productos alimenticios puede ser superior a la indicada en el embalaje exterior de los mismos. Si conoce esta información crucial, podrá evitar el desperdicio de alimentos y ahorrar mucho dinero al mismo tiempo.