
mucha gente le gusta mucho la olla a presión . Te permite cocinar ciertos tipos de alimentos muy rápidamente, ahorrando así mucho tiempo. Pero muchos están aterrorizados por su uso: ¿y si explota? Porque podría suceder en determinadas circunstancias. De hecho, rara vez ocurre que las noticias nos hablen de tal o cual olla a presión que explotó . Afortunadamente, estos accidentes domésticos (que no sólo dañan la cocina, sino que en ocasiones provocan lesiones graves e incluso la muerte a los implicados en la explosión) son poco frecuentes. ¿Pero por qué sucede esto?
¿Qué causa que explote una olla a presión?

La olla a presión funciona porque el agua contenida en su interior, debidamente sellada dentro de la olla, se va calentando progresivamente hasta alcanzar el punto de ebullición . A este nivel se forma vapor de agua que no sale del recipiente ya que está cerrado. Esto aumenta la presión dentro de la olla, lo que eleva el punto de ebullición del agua, permitiendo que los alimentos se cocinen más rápidamente debido a la temperatura más alta.
Dado su mecanismo de acción, está claro por qué muchos temen a las ollas a presión. El riesgo de que algo salga mal y la olla explote está ahí y es real. Raro, pero real. En teoría, precisamente para minimizar este riesgo, las ollas a presión están equipadas con una válvula que sirve para mantener constante la presión interna, normalmente entre 0,5 y 1 atmósfera.

Además, también hay una válvula de seguridad que normalmente entra en funcionamiento cuando hay demasiado vapor. Sin embargo, pueden ocurrir explosiones cuando:
- ambas válvulas están bloqueadas
- pones demasiada comida o agua ( aquí tienes los alimentos que nunca debes poner en una olla a presión )
- cuando dejas la sartén al fuego demasiado tiempo
Lo que ocurre en estos casos es que la presión interna sube tanto que supera el límite de rotura del acero inoxidable (límite fijado en 60 bar). Lo que desencadena una verdadera explosión .

Así pues, si queremos seguir utilizando la olla a presión de forma segura, debemos:
- Realizar mantenimiento y limpieza periódica, asegurándose siempre de que las válvulas no estén obstruidas.
- poner un cronómetro preciso para evitar dejar la olla a presión al fuego demasiado tiempo