El ajo es sin duda un condimento que no falta en ningún armario de cocina. Si quiere conservarlo el mayor tiempo posible, pruebe este truco insólito que gustará a todo el mundo.
El ajo es un condimento popular para todo tipo de platos. Para aprovechar al máximo su sabor, puede triturarlo, picarlo o fermentarlo.
El ajo combina bien con la mayoría de las verduras, sobre todo con tomates, berenjenas, calabacines y pimientos. También se puede utilizar para realzar platos de invierno como la calabaza o el calabacín.
Para tener este condimento siempre a mano, hay que conservarlo en las condiciones adecuadas.
Conservar el ajo: pruebe este truco insólito
Para conservar bien el ajo, basta con sumergirlo en agua. ¿Cómo hacerlo? Llene una lata hermética con agua y añada los ajos pelados.
Ciérrela bien y métala en el frigorífico. Este método mantendrá el ajo fresco durante 2 semanas.
Otros métodos de conservación
A los ajos no les gustan los lugares bañados por la luz y el calor. Para conservarlos bien, cuélgalos en manojos en un rincón de la cocina. También puedes guardar los manojos de ajos en un sótano o trastero.
Ten en cuenta que debes cerrar la habitación para que sea inaccesible a la luz y el calor. Así, aunque el ajo haya brotado, podrás disfrutarlo sin riesgo.
Si quieres guardar los ajos en un armario de cocina, olvídate de la caja de plástico y utiliza una cesta de mimbre. Así respirará y se mantendrá fresco durante más tiempo.
Si se almacena correctamente, el ajo puede conservarse hasta 8 meses. Para ello, elige un lugar seco y ventilado, alejado de la luz y el calor. La temperatura no debe superar los 15 grados.
Lo que hay que evitar al almacenar ajos
Evite guardar el ajo al aire libre en el frigorífico, ya que se marchita rápidamente. Tampoco debe guardarse en el congelador, ya que los dientes de ajo perderían su sabor y aroma.
