Cuando hayas terminado de preparar café, lo primero que tienes que hacer es deshacerte de los posos antes de lavar la cafetera.
Si eres un amante del café y tomas varias tazas al día, estás desperdiciando muchos posos. En lugar de tirarlo a la basura, reutiliza este residuo tan útil.
Si intentas reciclar los posos del café, estarás utilizando métodos 100% naturales que pueden solucionar varios problemas en casa. El resultado está totalmente garantizado sin gastar un céntimo.
Los posos del café: un ingrediente mil veces útil
A la hora de neutralizar los malos olores de las superficies domésticas, muchas personas han renunciado a los productos químicos y ahora utilizan ingredientes naturales que se encuentran en el hogar.
Es el caso de los posos del café. Puede producir resultados sorprendentes si lo espolvoreas en el interior de zapatos que desprenden mal olor.
Posos de café: ¿cómo utilizarlos como desodorante natural para los zapatos?
Antes de espolvorear posos de café en tus zapatos, asegúrate de que el producto está completamente seco para que sea efectivo. Este es un paso esencial antes de que este ingrediente pueda transformarse en un desodorizante natural.
Para ello, puede utilizar posos de café dentro de los zapatos. También se puede utilizar en toda la casa para eliminar los malos olores.
Empieza por vaciar la cafetera y esparcir los posos de café en un plato para que se sequen rápidamente. En verano, puede tardar unas horas en secarse.
Cuando los posos de café estén completamente secos, desmenúzalos dentro de tus zapatos. Espere 5 horas antes de quitárselos. A continuación, sacúdelos bien para eliminar los restos de posos de café. Y ya está, los malos olores habrán desaparecido por completo.
Para facilitar la limpieza de los zapatos, coloca un pañuelo o una bolsa abierta dentro de los zapatos.
El bicarbonato de sodio funciona tan bien como los posos de café.
¿Por qué no utilizar bicarbonato sódico? Para eliminar los malos olores de tus zapatos, utiliza dos cucharadas soperas de este producto con 5 gotas del aceite esencial que prefieras.
Mezcla bien los dos ingredientes y extiende el producto en el interior de los zapatos, concretamente en las suelas. Sigue las mismas instrucciones que con los posos de café y obtendrás resultados sorprendentes en pocas horas.