Los posos de café también se pueden utilizar de diversas formas simplemente guardándolos en el frigorífico. Veamos por qué deberías empezar con ello.
¿Tiras los posos del café? Esto es un error porque sus usos en el hogar pueden ser variados y sorprendentes.
POSOS DE CAFÉ: POR QUÉ NO DEBEN TIRARSE
Los posos del café nunca se deben tirar. ¿Cuántos italianos todavía hacen café con una cafetera moka? Ciertamente muchos de ellos. ¿Y cuántos de ellos tiran los posos del café de la máquina que acaban de usar? Otros tantos.
Tirar los posos del café es una mala idea porque tienen muchos usos sorprendentes tanto en el hogar como en el jardín y más allá. Por ejemplo, ¿sabías que los posos de café pueden ser un excelente exfoliante para la piel? Pruébalo en la ducha. Volviendo a un uso heredado de nuestras abuelas, empezamos por colocar los posos del café en el frigorífico. Veamos cómo hacerlo y qué sucede cuando lo haces.
¿Por qué deberías guardarlo en el frigorífico?
Primero, prepara un buen moca, déjalo reposar y disfruta del café recién hecho en la tranquilidad de tu cocina. Si quieres, ofrece una taza a alguien que te guste. Una vez que la cafetera se haya enfriado, continúe con la limpieza. Vacía los posos del café en una taza o tazón.
La taza con los posos del café se debe colocar en el frigorífico, preferiblemente en la parte superior. ¿Qué hará ella? Su finalidad será absorber los malos olores que puedan desarrollarse en tu electrodoméstico. Una sola noche en el frigorífico es suficiente para notar una diferencia notable en la percepción del olfato. Sin embargo, si quieres conservarlos en el frigorífico de forma permanente, recuerda sustituirlos de vez en cuando. ¡Pruébalo!
De hecho, los malos olores también se pueden eliminar de otros ambientes gracias a los posos del café. ¿Un ejemplo? Fuera del auto. En este caso, los posos del café se deben colocar en una bolsita pequeña y sellar con una banda. Entre los malos olores eliminados destaca, por ejemplo, el del humo del tabaco.
También se puede eliminar un mal olor especial de las manos. Si has manipulado pescado para cocinarlo, filetearlo, etc., es posible que el olor se haya pegado a tus manos a pesar de lavarlas con jabón. Si frotas un poco de café molido entre tus manos y luego enjuagas bien con agua, tus manos estarán fragantes y el olor a pescado desaparecerá.