Una vez que hayas preparado una buena taza de café, nunca debes tirar los posos. ¿Por qué? Además de ser eficaz como abono en el jardín, tiene mil usos más, incluso en la ducha.
Una buena taza de café es la mejor manera de empezar un nuevo día, pero ¿conoces las propiedades de los posos del café?
¿Cómo reciclar los posos del café?
Los posos de café no son un residuo cualquiera. Se puede reutilizar para tratamientos de belleza caseros como exfoliantes corporales y faciales. También se puede utilizar como desodorante para neutralizar los olores de la nevera. Y es un gran desengrasante para ollas, sartenes y otros utensilios de cocina.
¿Buscas un fungicida natural y no contaminante? Los posos de café pueden venir al rescate. Si observas que han aparecido varias manchas blancas en la tierra alrededor de tus plantas, podría tratarse de hongos. La solución es secar los posos de café y aplicarlos a la tierra.
Los posos del café son un excelente abono para las plantas de interior y el jardín. Basta con 5 litros de agua de lluvia o agua potable y 2 tazas de posos de café. Deja macerar la mezcla en un cubo toda la noche, sin tapar. A la mañana siguiente, sólo tienes que filtrarla y ya está lista para usar.
Posos de café en el desagüe de la ducha
La idea de limpiar los desagües de lavabos y duchas con posos de café no es tan nueva. Mucha gente aconseja que si echas posos de café por el desagüe, lo mantendrás limpio durante más tiempo.
Pero, ¿por qué es tan popular este método? Si no te gustan los productos químicos, es normal que prefieras los remedios naturales para solucionar ciertos problemas domésticos.
La sosa cáustica es uno de los productos más comunes que puedes utilizar para desatascar desagües, pero es peligroso. Por eso tiene sentido probar con otros productos menos dañinos, como el café.
Biodegradables y no contaminantes, los posos del café pueden utilizarse para desatascar desagües. Pero es sólido, y las tuberías de tu casa están diseñadas para transportar fluidos.
Pero si de verdad quieres intentarlo, prepara abundante agua caliente. Cuando hayas recogido algunos posos de café, viértelos por el desagüe atascado. Inmediatamente después, vierte agua hirviendo. Esto disolverá no sólo los posos de café, sino también cualquier obstrucción. De este modo, habrás evitado tener que llamar a un fontanero.