La sal no es sólo un condimento en la cocina. También puede utilizarse como producto ecológico para la limpieza del hogar. Ya sea sal gruesa o fina, descubre cómo sacar el máximo partido a su uso para garantizar la higiene en el hogar.
¿Cómo limpiar el suelo de casa con sal?
La sal es un potente absorbente de líquidos. Puede competir muy bien con los productos químicos, que no sólo son caros, sino también agresivos. Para limpiar suelos, sobre todo de mármol, la sal gruesa no es realmente eficaz.
Sin embargo, para otros revestimientos de suelos, la sal gruesa puede hacer maravillas. Gracias a sus propiedades desinfectantes, puede devolver el brillo y la limpieza al suelo.
Basta con mezclar 1,5 litros de agua caliente con un puñado de sal gorda. Una vez que la mezcla esté bien homogénea, empapa el paño y limpia el suelo para darle brillo. Para las manchas más difíciles, añade una pizca de bicarbonato de sodio a la solución salina.
¿Para qué otras manchas se puede utilizar la sal?
Gracias a su poder limpiador y desinfectante, la sal puede utilizarse para muchas otras tareas:
- Limpieza de parrillas de hornos y barbacoas
- Desengrasar placas de cocina y vajillas grasientas
- Acabar con los utensilios de acero y las placas redondas de las cocinas
Usos alternativos de la sal que realmente necesita conocer
La sal también puede utilizarse como ingrediente principal del detergente lavavajillas.
detergente lavavajillas. Siga estos pasos:
- Espolvorear dos cucharadas de sal en un fregadero lleno de platos.
- Dejar reposar unos diez minutos antes de lavar.
La sal eliminará fácilmente la grasa de ollas y sartenes. También puedes crear una solución con una cucharada de zumo de limón, otra de sal y medio litro de agua caliente. Utiliza la solución para abrillantar tus objetos de acero inoxidable.
Para eliminar la cal de tu cafetera, espolvorea dos cucharaditas de sal en el agua hirviendo. A continuación, aclárala bien con agua.
