¿Por qué no se pueden cultivar tomates y cebollas juntos?

Los tomates y las cebollas se encuentran entre las hortalizas más cultivadas. Sin embargo, mucha gente ignora que estas dos plantas no se mezclan bien en el huerto. De hecho, los jardineros experimentados desaconsejan encarecidamente cultivarlas en el mismo lugar.

En este artículo, descubre por qué debes mantener separados los tomates y las cebollas, y las consecuencias de plantarlos juntos.

Esto es lo que ocurre si plantas tomates y cebollas juntos.

Cultivar tomates y cebollas juntos puede tener efectos negativos de los que quizá ni te des cuenta. Por ejemplo, ambas plantas atraen las mismas plagas y enfermedades. Así que, si tienes estas plantas en el mismo lugar, puede producirse una rápida proliferación de enfermedades y plagas en el huerto.

Es más, si no practicas la rotación de cultivos, se acumularán las malas hierbas y las plagas, lo que puede provocar un descenso considerable de tu cosecha.

Además, a los tomates y las cebollas les gustan los mismos nutrientes. Por eso, si pones estas plantas una al lado de la otra, necesitarán nutrientes idénticos, por lo que no recibirán la cantidad adecuada de nutrientes que necesitan para prosperar.

Como resultado, puede que acabes teniendo cebollas y tomates que no se desarrollen en condiciones óptimas, y el rendimiento será mediocre.

Por último, si plantas tomates y cebollas juntos, conseguirás que las semillas se esparzan por el suelo. Como resultado, germinarán rápidamente y pueden devastar toda tu cosecha.

¿Por qué debes evitar plantar tomates y cebollas en el mismo lugar?

Si tienes un huerto, los tomates y las cebollas no deben cultivarse juntos. Ambas plantas necesitan muchos nutrientes para prosperar.

Mientras que los tomates pueden prosperar en un suelo que contenga una buena dosis de nitrógeno y potasio, a las cebollas les gustan especialmente los suelos sin estos nutrientes.

Así que, si pones estas dos plantas en el mismo sitio, los nutrientes serán absorbidos por las otras plantas y esto repercutirá en la producción.

Además, puede haber cierta competencia entre las dos plantas, sobre todo en términos de agua, luz y espacio, si las cultivas juntas. Y esto afectará mucho al desarrollo de tus plantas.