El papel de aluminio es un producto polivalente que puede utilizar a diario. Por ejemplo, para descongelar el congelador. Así ahorrarás en la factura de la luz.
El papel de aluminio es un artículo cotidiano muy útil. El papel de aluminio es una herramienta de alto rendimiento que puede dar brillo a la cubertería de plata, neutralizar la electricidad estática en la lavadora o abrillantar la parrilla de la barbacoa.
Sin embargo, poca gente sabe que el papel de aluminio es una sabia elección para decir adiós a la escarcha en el congelador. Es un método de eficacia probada que no tardarás en adoptar una vez que lo hayas probado.
Poner papel de aluminio en el congelador: ¡ideal para evitar la formación de hielo!
Limpiar el congelador no es la tarea más agradable ni fácil, sobre todo cuando está lleno de escarcha. Pero que no cunda el pánico, porque existe un truco muy ingenioso para eliminar la escarcha de tu electrodoméstico en un abrir y cerrar de ojos. El producto milagroso en cuestión tiene bastante fama, y los profesionales de la limpieza confían en él: el papel de aluminio.
Si pones papel de aluminio en el congelador, podrás descongelarlo y limitar la formación de hielo. Para ello, recorta grandes hojas de papel de aluminio y pégalas a todas las paredes de tu electrodoméstico para que no lleguen a los productos allí almacenados. De este modo, no se formará escarcha. Sin embargo, si ves que aparece escarcha, simplemente cambia el papel de aluminio.
¿Cómo elimino la escarcha del congelador?
Los congeladores deben descongelarse al menos dos veces al año. El procedimiento es sencillo. Empieza por vaciar el congelador y meter todos los alimentos en una bolsa aislante. A continuación, desenchufa el aparato. Coloca un paño debajo del congelador para recoger el agua que salga.
Si el congelador está demasiado helado, hierve el agua en un cazo, colócalo sobre una trébede e introdúcelo en el congelador. Cierra la puerta y déjalo en el congelador durante 15 minutos antes de retirar los restos de hielo.
Si el aparato contiene muy poco hielo, basta con utilizar una esponja o un paño de microfibra y agua caliente para frotar las paredes. Esto derretirá el hielo.