¿Por qué es beneficioso echar ceniza a las plantas?

En el pasado, los agricultores vertían las cenizas de la madera quemada sobre sus plantas. Esta era una forma natural de reciclar los residuos, con una serie de beneficios, entre ellos la fertilización orgánica del suelo.

Hoy en día, mucha gente sigue utilizando este método fácil y barato de cuidar y mantener las plantas. Pero, ¿cómo funciona realmente?

¿Cuáles son los beneficios de la ceniza de madera para las plantas?

Los beneficios de utilizar ceniza de madera para cuidar las plantas dependen mucho del tipo de suelo en el que crezcan. Pero, en general, la ceniza de madera es rica en potasio y otros elementos beneficiosos. Por ello, la ceniza se considera un producto útil.

La ceniza producida por la combustión de la madera contiene todos los minerales que había en la propia madera. Entre ellos se encuentran el calcio, el carbonato de magnesio y los óxidos. Esto hace que la ceniza sea un producto alcalino.

Por eso la ceniza se utiliza como mejorador del suelo. Esto significa que si tienes un suelo ácido, la ceniza puede ablandarlo. No olvides que cuando la ceniza se humedece por la lluvia o el riego, se vuelve menos nutritiva.

¿Cómo se utiliza la ceniza en las plantas?

Si desea utilizar cenizas en las plantas, respete la proporción de 1 kg por cada 50 metros cuadrados. Para ello, utilice cenizas perfectamente enfriadas y espárzalas por el suelo alrededor de los pies de las plantas, aporcándolas ligeramente para integrarlas bien.

Sin embargo, para reducir la acidez del suelo, conviene hacerlo un mes antes de cultivar las plantas. Es una buena forma de preparar el suelo.

En todos los casos, hay que evitar que las cenizas entren en contacto con los brotes jóvenes o las semillas en germinación.

Tampoco debes dejar las cenizas sobre las hojas de las plantas, ya que pueden quemarlas. Después de aplicar las cenizas, aclare bien las plantas con agua.

¿Es peligroso para las plantas utilizar ceniza?

Si se aplica ceniza en exceso a las plantas, siempre puede haber riesgos. Por ejemplo, las sales se acumulan en el suelo y esto acaba dañando las plantas, aunque ya estén maduras.

No viertas las cenizas cerca de plantas ácidas como azaleas, rododendros y hortensias, que necesitan nitrógeno.