
El moho es un problema con el que todos tenemos que lidiar . A veces derrotarlo realmente parece una batalla perdida. Por más que lo intentemos, siempre tiende a volver. La pared, en muy poco tiempo, se cubre de manchas oscuras, antiestéticas y perjudiciales para la salud. Si usted también se encuentra en esta condición, debe saber que esto sucede debido a una forma incorrecta de abordar el problema.

Cómo ganar la batalla contra el moho
Como todos sabemos, el moho se forma en ambientes húmedos y mal ventilados, donde hay fugas de agua o se forma condensación. Sótanos, rincones, garajes, dormitorios, muebles, nada es inmune a este hongo que, además de arruinar la estética de la casa, es muy perjudicial para la salud. De hecho, cuando se liberan al aire, las esporas pueden provocar náuseas, tos, insomnio e irritación de las membranas mucosas.
En la mayoría de los casos, lo primero que hacemos cuando vemos aparecer moho es armarnos con cloro y usarlo generosamente sólo para deshacernos del problema. Debes saber que esta solución no es efectiva, ya que solo elimina las manchas visibles y no las raíces del hongo. De esta manera sólo fomenta su crecimiento.

La mejor solución es utilizar un ingrediente natural, vinagre blanco. Gracias a su acidez y a sus propiedades es capaz de eliminarlo de raíz, evitando que se vuelva a formar. Para utilizarlo, preparar una solución diluyendo 80% de vinagre y 20% de agua, rociar la solución sobre las zonas afectadas, dejar actuar y retirar con un paño húmedo.
Por supuesto, este remedio no es el punto de inflexión definitivo. Para ganar la batalla contra el moho debes recordar que el aire es esencial . Las habitaciones nunca deben estar húmedas, así que abra las ventanas, revise si hay fugas de agua, seque la condensación y trate de colocar los muebles alejados de las paredes.