¿Conoces este secreto que las amas de casa han guardado durante siglos? Por fin han desvelado un producto que puede utilizarse en casa para todo tipo de limpiezas.
Cuando se trata de limpiar, la gente siempre está buscando los mejores métodos para conseguir resultados excelentes. Al parecer, uno de los productos en los que confían las amas de casa para limpiar con éxito es el dentífrico.
Además de ser un producto para la higiene y el cuidado de los dientes, el dentífrico es también tu arma infalible para deshacerte de innumerables problemas domésticos. Descubra en este artículo algunos consejos basados en el uso del dentífrico.
El secreto de las amas de casa: usan pasta de dientes para abrillantar grifos, fregaderos y cubiertos
La pasta de dientes se utiliza para abrillantar diversos objetos y determinadas zonas de la casa. La cubertería de plata se vuelve opaca y se oxida con el tiempo, por lo que hay que darle brillo. Para ello, coge un paño de microfibra y ponle un poco de pasta de dientes. A continuación, frota enérgicamente la cubertería. La pasta de dientes eliminará la oxidación y dejará los cubiertos brillantes.
En cuanto a los grifos del cuarto de baño, tienden a acumular manchas de agua y restos de cal. Para dejarlos como nuevos, pon un poco de pasta de dientes en un paño suave y empieza a frotar suavemente el grifo. Después pasa un paño húmedo y admira el resultado: ¡los grifos brillan como recién comprados!
La pasta de dientes es ideal para abrillantar el fregadero. Coge tu esponja y aplica un poco de pasta de dientes. A continuación, frota enérgicamente por todo el fregadero. Déjalo reposar durante 10 minutos antes de limpiarlo todo con un paño húmedo o una esponja limpia. Cuando el fregadero esté completamente seco, te sorprenderá su incomparable brillo.
Elimina el olor a ajo o cebolla con pasta de dientes
Puede sonar extraño, pero la pasta de dientes es un gran aliado a la hora de eliminar el olor a ajo o cebolla de tus manos. Cuando preparas y cortas ajos o cebollas, acabas con las manos muy olorosas.
Para acabar con este olor nauseabundo, frótate un poco de pasta de dientes en los dedos o úsala para lavarte las manos como si fuera jabón. Después, vuelve a lavarte las manos con agua y jabón normal. Resultado: ¡ni rastro de olor en las manos!