Por eso hay que poner jabón en el retrete: todo el mundo lo hace ya

Es perfectamente normal que los olores y la suciedad se propaguen por el inodoro, ya que es el lugar donde evacuamos nuestras necesidades fisiológicas. En lugar de insistir en utilizar productos químicos agresivos, prueba la técnica del jabón. Después nos lo agradecerás.

Por eso hay que poner jabón en el váter: ¡todo el mundo lo hace ya!

Utilizar jabón para desinfectar el inodoro es un método anticuado de eficacia probada. Para ello, recomendamos el jabón de Marsella, que es más suave. Sin embargo, existe otro producto más eficaz. Se trata del jabón amarillo.

También conocido como jabón potásico suave. Es un producto amarillo de consistencia más o menos blanda. El jabón amarillo se elabora con sal potásica, aceite vegetal, aceite de coco, agua y glicerina.

¿Cómo se elabora?

Para preparar una solución líquida de jabón amarillo, proceda de la siguiente manera:

  • Tome un trozo de 500 g de jabón amarillo;
  • Córtalo en trozos y colócalo en un cazo lleno de un poco de agua (500 ml);
  • Ponerlo al fuego y calentar hasta que hierva;
  • Remover el líquido con un cucharón de madera y cubrir con una tapa;
  • Cuando esté listo, retirar el cazo del fuego y dejar enfriar;
  • Añadir unas gotas de aceite esencial de árbol de té, apreciado por sus propiedades antibacterianas y antifúngicas;
  • Pasar el líquido a un pulverizador;
  • Agitar bien antes de usar y utilizar la solución para perfumar y limpiar el inodoro.