Cada vez hay más gente que guarda un rollo de papel higiénico en la nevera… ¿quieres saber por qué? No hay nada mejor que entrar a tu casa y sentir un maravilloso olor a limpieza.
Por el contrario, ciertos olores fuertes pueden arruinar por completo el ambiente del hogar y si tenemos que recibir invitados pueden hacernos quedar mal.
Hay muchas zonas de tu hogar que pueden provocar olores desagradables, y una de ellas es el frigorífico. Este aparato es imprescindible para la correcta conservación de los alimentos.
Sin embargo, precisamente por eso es fácil que ciertos olores se mezclen en su interior y al combinarse se vuelven simplemente repugnantes. En algunos casos, sin embargo, es el simple olor fuerte de algunos alimentos, como el queso, el que crea aromas desagradables.
A veces basta con abrir la puerta del frigorífico para contaminar el aire de toda la casa con un hedor insoportable, también debido a la comida en mal estado.
Afortunadamente, con un rollo de papel higiénico muy común solucionarás este problema en un abrir y cerrar de ojos. El sistema del que hablamos es utilizado por mucha gente y este método se está difundiendo online, ayudando a mucha gente.
Todo lo que tienes que hacer es colocar un rollo de papel higiénico limpio directamente en el frigorífico. Evita utilizar papel higiénico perfumado y limítate a elegir un modelo más clásico.
Evidentemente antes de hacer esto es importante limpiar los distintos compartimentos del frigorífico, asegurándose de eliminar cualquier residuo. Una vez hecho esto, coloca el rollo de papel higiénico en uno de los distintos estantes del aparato y deja que haga su trabajo.
El papel atraerá los olores que se desprenden en el interior del frigorífico, evitando que proliferen de cualquier forma. Normalmente los olores se esparcen por el aire y estos pueden agregarse a las moléculas de agua presentes en el frigorífico, amplificando sus efectos.
El papel higiénico está diseñado para absorber líquidos al contacto y, por esta razón, absorberá gran parte de la humedad del refrigerador, incluidas las partículas apestosas. Puedes utilizar esta técnica tantas veces como quieras y cambiar el rollo después de una semana o dos para maximizar sus efectos.