Al colocar rodajas de limón en un tarro de vinagre blanco obtenemos algo muy útil en nuestros hogares. Aquí hay algo.
En las mesas de todos los italianos la comida se completa con frutas (y si hay también postre), y entre las frutas de la cesta hay muchos cítricos como limones y naranjas.
Estos son muy comunes en toda la península precisamente porque se comercializan en diferentes variedades en diferentes regiones de Italia y también adquieren importancia y carácter.
LIMÓN: ESTO PASA CUANDO PONES RODAJAS EN UN BOTE DE VINAGRE BLANCO
Entre los limones más famosos se encuentran los de la costa de Amalfi y en particular los de Positano y Sorrento. Estos últimos también son muy útiles para preparar un postre llamado Sospiro di Sorrento, que no es otro que la Delizia al Limone del pastelero Sal De Riso.
Pero el limón también es un excelente aliado contra la acidez de estómago, siempre que no padezcas reflujo, en cuyo caso tendrías mayores problemas y por tanto deberías evitarlo.
Además, puede ser un excelente desinfectante y curar heridas eliminando todas las bacterias. No en vano algunos desinfectantes y toallitas esterilizadas se empapan en ácido cítrico para su eficacia.
Además, el limón también se utiliza en muchos productos de limpieza de nuestro hogar y vajilla porque desprende un aroma especial que también se utiliza como aceite esencial.
Pero uno de los principales motivos es también su efecto blanqueador y desincrustante en algunas superficies, por lo que se recomienda aplicarlo junto con bicarbonato de sodio sobre suciedades rebeldes.
Pero no todo el mundo sabe que las rodajas de limón pueden resultar útiles si se combinan con otro ingrediente como el vinagre blanco. Juntos pueden ofrecer resultados inesperados de los que ya no podemos prescindir.
El método natural
Primero cogemos un tarro de cristal (también está bien un tarro grande con crema de frutos secos, vacío y lavado por supuesto) y lo abrimos dejándolo a un lado.
Luego cogemos limones y los cortamos en rodajas, quitando la parte superior y trasera de la fruta, y colocamos estas rodajas en el tarro para luego echarles vinagre blanco.
Lo dejamos reposar dos semanas en un lugar alejado de fuentes de calor y luz directa, y pasado este tiempo escurrimos el líquido en un recipiente de plástico.
Podemos ver como al colocarlo en nuestra cocina deja la superficie brillante y sin depósitos y también puede usarse para limpiar estufas sucias.
Este método es muy útil y económico y nos puede ahorrar mucho dinero sin tener que utilizar productos de limpieza disponibles en el mercado, que además pueden resultar poco efectivos, pero tenemos un producto de limpieza completamente natural.
También podemos utilizar naranjas como alternativa o mezclar ambos limones y estos y obtener el mismo resultado. Sólo tienes que probar este método y limpiar tu cocina con este producto de limpieza natural.