Pon unos posos de café en tu frigorífico y la magia se producirá en un instante.

¿Abres la nevera y sólo percibes un olor nauseabundo? ¡Acaba con esta mala experiencia poniendo en práctica este loco consejo!

¿Cansado del desagradable olor que desprende tu frigorífico? La solución a tu problema son los posos de café. Se trata de un ingrediente que absorbe los olores y es muy eficaz para eliminar los malos olores de tu frigorífico.

Para aprovechar al máximo este útil residuo, debes empezar por vaciar el frigorífico, retirando todos los alimentos. A continuación, limpia el interior del aparato con agua caliente y jabón.

A continuación, es hora de aprovechar los posos del café. Para ello, coge un bol pequeño y llénalo de posos de café. Colócalo en el frigorífico y déjalo allí durante unos días. Los posos de café capturarán cualquier olor no deseado de tu frigorífico, dejándolo limpio y libre de olores.

Si quieres que tu frigorífico no huela y huela bien al mismo tiempo, puedes añadir unas gotas del aceite esencial que prefieras al bol de posos de café. Puedes elegir entre aceite de lavanda o de limón. Ambos tienen un aroma agradable y una acción desinfectante.

Sin embargo, debes tener en cuenta que es necesario cambiar los posos de café con regularidad para mantener su eficacia. Para ello, sustituye los posos viejos por un producto nuevo una vez al mes.

¡No tire los posos de café! ¡Utilízalo en el jardín!

Tras su uso en el frigorífico para neutralizar los malos olores, los posos de café pueden reutilizarse como abono natural para tus plantas. Es un producto versátil que puede hacer maravillas en cualquier sitio.

La próxima vez, en lugar de utilizar productos químicos para eliminar el mal olor de tu frigorífico, recicla los posos del café. En lugar de tirarlo, úsalo en la nevera para absorber esos olores indeseados. El resultado: ¡una nevera fresca y sin olores!