

Muchos dicen que poner un grano de sal debajo de la almohada antes de acostarse puede ser de gran ayuda: ¿a qué se debe?
La sal es una especia valiosa que aporta sabor a muchos platos. Es un alimento cotidiano en nuestra cocina, al igual que el aceite y el azúcar.
La sal es un producto que utilizamos frecuentemente en nuestra vida diaria, pero es importante tener cuidado con su consumo excesivo ya que puede tener efectos nocivos para nuestra salud.
Un consumo excesivo puede provocar una serie de problemas de salud, entre ellos el aumento de la presión arterial, la aparición de enfermedades cardiovasculares y la retención de líquidos.
A pesar de sus posibles desventajas, la sal tiene una amplia gama de usos más allá de la cocina. De hecho, es un ingrediente para el cuidado de la piel muy valorado.
Con ingredientes sencillos como la sal y el aceite podemos crear un exfoliante natural y útil que se puede utilizar tanto en el cuerpo como en los labios.
Mediante este proceso favorecemos la regeneración celular y obtenemos una estructura de la piel más fina y uniforme. Cuando se disuelve en agua caliente, proporciona un alivio instantáneo para los pies cansados.
La sal tiene muchos usos versátiles más allá de simplemente condimentar alimentos. Puede resultar sorprendente que la sal también sea un potente agente de limpieza natural que se encuentra en casi todos los hogares.
PERFECTO PARA LIMPIAR
De hecho, es uno de los diez mejores productos de limpieza naturales. Cuando se usa correctamente, puede ser una excelente alternativa a los limpiadores químicos fuertes, similar a la efectividad del bicarbonato de sodio y el vinagre.
Esta sustancia versátil se puede utilizar para diversos fines de limpieza en el hogar. Las manchas rebeldes de la ropa se pueden quitar fácilmente y los cubiertos se pueden restaurar a su antiguo esplendor.
También es eficaz para eliminar la suciedad de ollas y sartenes y desinfectar suelos.
Es un producto de limpieza universal que se puede utilizar en cualquier zona del hogar, desmintiendo la idea de que sólo es apto para determinadas estancias.

Las creencias comunes afirman que la sal se puede utilizar como curación natural para eliminar las energías negativas y prevenir desgracias.
Esta es la razón por la que nuestras abuelas esparcieron sal por toda la casa, especialmente en los rincones, debajo de las camas y cerca de las entradas.
Para aquellos con supersticiones particularmente fuertes, es una práctica común llevar una bolsa de sal en el bolsillo para protegerse de la desgracia.
El remedio de la abuela con sal debajo de la cama.
¿Quién se ha preguntado alguna vez cuáles son las razones detrás de diversas supersticiones? ¿Hemos pensado alguna vez por qué la gente pone sal debajo de la cama?
Una posible explicación es que la sal tiene la extraordinaria capacidad de absorber la humedad, lo que puede prevenir el crecimiento de moho dañino tanto en las paredes como en nuestro sistema respiratorio.
Básicamente, funciona como un deshumidificador de bricolaje que podría resultar extremadamente beneficioso.

Una solución aún más fuerte utiliza sal gruesa, un ingrediente fácilmente disponible que se encuentra en la mayoría de los supermercados.
Aunque es un remedio heredado de las abuelas, siempre hay lugar para la experimentación.
Si sufrimos de insomnio, podemos probar a añadir unas gotas de aceite esencial de bergamota a la sal gruesa que hay debajo de la cama.
El fresco aroma del aceite de bergamota puede ayudarnos a combatir el insomnio y a dormir mejor.
El aceite esencial de bergamota es conocido por su capacidad para reducir los niveles de estrés y ansiedad y restaurar la sensación de calma.
Sal contra las energías negativas
Si nos desviamos un poco hacia lo sobrenatural, hay una dualidad de energías en todos los ámbitos, tanto positivas como negativas.
Aunque estas energías son invisibles, se puede sentir su presencia. Naturalmente surge la pregunta: ¿Cuál es la fuente de las energías negativas?
Las emociones y pensamientos negativos, como la ira, los celos y las ideas violentas, suelen ser la causa fundamental de estas energías.
Llevar artículos de segunda mano o antigüedades a su hogar puede traer energías no deseadas a su espacio personal.
Estos elementos pueden almacenar las emociones de sus dueños anteriores, provocando falta de armonía y desequilibrio.
Sin embargo, la fuente de las energías negativas es irrelevante; Limpiar tu espacio puede restablecer el equilibrio necesario y devolverle la armonía.
Para “corregir” la energía de una habitación necesitas un vaso o jarra transparente, sal, vinagre blanco y agua.
Comienza vertiendo una cantidad moderada de agua limpia en el frasco, teniendo cuidado de no llenarlo por completo.
Luego agregue sal y vinagre al agua. Esta mezcla se puede colocar en un lugar discreto de la habitación, preferiblemente en una zona frecuentada por invitados.
Observa la mezcla después de que hayan pasado varias horas: ¿ha subido o bajado el nivel del agua? ¿El agua parece turbia u opaca?
Después de que haya pasado un día completo, observe la energía general dentro de la habitación: cualquier energía negativa debería haberse disipado.
De lo contrario, vacía el frasco y límpialo bien antes de repetir el proceso para crear una mezcla nueva.
El uso de cada ingrediente en este ritual de limpieza tiene una rica historia de limpieza tanto física como espiritual.
Por ejemplo, la sal se ha utilizado en muchas tradiciones orientales para protegerse de las energías negativas. En algunas tradiciones neopaganas, se cree que dejar un plato de vinagre blanco en la puerta de la casa puede disolver la negatividad durante la noche.
La liberación de iones negativos tanto de la sal como del vinagre refresca y purifica el aire instantáneamente.
