Pon 1 pestaña de lavavajillas en la ducha, para qué molestarse en intentarlo

Es muy útil poner una pastilla lavavajillas en nuestra ducha. He aquí por qué deberías hacerlo.

Uno de los objetivos para que nuestra casa sea acogedora y acogedora es mantenerla siempre ordenada y limpia sin que se acumule suciedad y polvo y por eso solemos hacer las tareas del hogar a diario o casi a diario.

Hay algunos puntos de nuestra casa que son complicados de limpiar y por eso aplicamos algunos trucos para llegar incluso a rincones que nunca podremos limpiar sin la ayuda de algunos trucos.

Ducha: por qué tiene sentido usar una pastilla lavavajillas al limpiar
Una vez que hemos encontrado la solución adecuada, hemos limpiado nuestra casa a la perfección y para ello nos armamos de productos desinfectantes y desengrasantes, cada uno indicado para un punto concreto de la casa.
Además, existen en el mercado productos que se adaptan también al tipo de suelo para evitar dañarlos, o incluso productos destinados a superficies concretas o a equipamientos específicos.

Pongamos el caso del lavavajillas, para que el lavado sea efectivo y nuestra vajilla y cubiertos queden limpios y brillantes, pongamos en su interior una pastilla que nos facilite su uso.

De esta forma, cuando compramos un producto válido, tenemos una vajilla brillante y libre de manchas y restos de comida, y gran parte de ese trabajo lo ha hecho esta pastilla.
Su compuesto es muy fuerte y por eso no todo el mundo sabe que esta pastilla también se puede utilizar para eliminar la suciedad más incrustada en algunas partes de nuestro hogar, como la ducha.

Suele ser uno de los lugares más difíciles de limpiar, ya que las gotas que suelta la alcachofa de la ducha crean rayas o vetas negras de la silicona que tienden a pegar las puertas correderas o el sistema de ducha a la pared.

Para limpiar la ducha con la pastilla lavavajillas, primero fue un australiano quien inventó este método, que utiliza pastillas y una esponja para los platos.

¿Cómo se utiliza la pastilla en la ducha?
En primer lugar hay que asegurarse de no tener ninguna molestia en la piel, ya que la fuerte acción de la pastilla podría dañar la piel, por lo que siempre es mejor llevar guantes de goma durante esta operación.

A continuación cogemos nuestra esponja y le cortamos una parte para poder introducir la pastilla y la mojamos con agua caliente y la utilizamos para lavar nuestra ducha y los cristales de la misma o la cortina.

El producto que contiene la esponja se disuelve lentamente y, tras aclararlo todo con sumo cuidado, hasta la suciedad y las rayas más rebeldes habrán desaparecido.
La ducha no sólo queda limpia, sino que brilla gracias al efecto de las pastillas lavavajillas, que también están disponibles en el mercado con diferentes fragancias según los ingredientes.

Esta operación, útil para limpiar la ducha, también puede utilizarse en otras superficies como el fregadero, la cocina o el cristal, dejándolas brillantes y sin manchas tras el lavado.

Por tanto, la pastilla lavavajillas es muy útil no sólo para limpiar nuestra vajilla y cubertería, sino también para otras tareas domésticas.