

Poinsettia, ¿quién no posee esta hermosa planta? Te aconsejamos regarlas en esta época si quieres verlas florecer durante todo el año.
Consejos sencillos y prácticos para ti si eres dueño de la hermosa planta, la flor de pascua. Riégalas en esta época para verlas florecer profusamente en algo más que diciembre.
LA ESTRELLA POINSON, EL SECRETO PARA VERLA FLORECER TODO EL AÑO
Si hay una planta que podemos considerar como símbolo de diciembre, como planta navideña, es la famosa nochebuena. ¿Quién no lo tiene en casa? Durante este período, se encuentra entre las plantas más vistas y buscadas por los amantes de la jardinería.

Pero cuidarlo no es tan fácil como parece. A menudo, este hermoso ejemplar de planta con hojas rojas, el color del amor, tiende a marchitarse fácilmente.
Sin embargo, ¿sabías que existe una forma de cuidarla y tener tu flor de pascua lozana no sólo en diciembre sino durante todo el año? Conocida entre los expertos como Euphorbia pulcherrima, esta particular planta es originaria de México y se caracteriza por sus extraordinarias, vistosas y coloridas flores y sus hojas puntiagudas o en forma de corazón. Una planta elegante y sofisticada, perfecta para vivir en un apartamento.
¿Sabías que sus flores pueden durar más de dos meses? Recuerda que una vez que se hayan marchitado hay que retirarlas para que puedan crecer otras nuevas. Con los cuidados necesarios, tu hermosa Euphorbia pulcherrima puede incluso vivir años.
Sin embargo, existe un ingrediente especial que puede garantizarle esta larga vida útil. ¿Sabes de qué se trata? Si la riegas de esta forma, tu planta podrá vivir más de tres años.
Cuando regar la flor de pascua
No todas las poinsettias sobreviven mucho tiempo. ¿Por qué? El secreto de su vitalidad reside en el agua y la luz. En primer lugar, al comprar una planta de este tipo, debes prestar atención a tres características: los cogollos, las hojas y las raíces.

Paso número 1: asegúrese de que las raíces estén sanas, fuertes y resistentes. Paso número 2: Comprueba que las hojas sean verdes, pero de un verde brillante y no apagadas ni opacas. Paso número 3: Comprueba si las ramas tienen cogollos frescos.
Si tu flor de pascua reúne todas estas características, entonces te contamos que seguro que sobrevivirá más de lo esperado. Pero ahora al aspecto más importante: el agua.
¿Cómo se riega la planta de nochebuena? ¿Y con qué frecuencia? Averigüemos. Esta planta no requiere ningún cuidado especial, sólo necesita podas ocasionales y agua suficiente para no dejar morir sus bonitos cogollos.
Las ramas son muy resistentes, por lo que si la planta está buena y tiene las características que hemos comentado anteriormente, es poco probable que se rompan. Nuestro consejo es exponerlas a la luz solar (no directa) durante al menos 12 horas al día: de esta forma su color rojo vivo estará siempre garantizado.
La tierra siempre debe estar húmeda, por lo que si notas que tu planta tiene sed, también podrías colocar la maceta en un recipiente con agua durante unos minutos hasta que la tierra esté bien humedecida. La humedad es un factor importante si quieres mantener viva la planta de color rojo brillante.
Precaución: Nunca coloque la planta cerca de fuentes de calor o cerca de una chimenea o radiador. La flor de pascua necesita un ambiente húmedo para vivir. Si se rompe una rama, ¿qué pasa?
No te preocupes que tendrás que tirar tu planta, al contrario, la rama rota volverá a echar raíces si la pones en un recipiente con agua y la dejas allí durante varios días, luego de los cuales podrás replantarla en el olla.
La temperatura ideal a la que puede sobrevivir la flor de pascua es de 18 grados. Sin embargo, la luz del sol no debe ser directa, de lo contrario existe el riesgo de quemar sus hojas.
El secreto también está en el momento en el que riegas tu flor de pascua. ¿Sabes qué horario es preferible? Dos períodos favorables son las primeras horas de la mañana o las últimas horas de la noche, por una razón: son las horas del día en las que el clima es más seco y fresco y el agua puede evaporarse lenta y gradualmente.
