

La planta del olivo se puede conservar con semillas gracias a un sencillo pero ingenioso truco del agricultor. Es increíble lo que la naturaleza puede dar.
¿A quién no le gustaría tener una planta de olivo en el jardín o en la terraza, quizás utilizando un método diferente al habitual? Los agricultores querían revelar su secreto y proponérselo a aquellos que no necesariamente tienen buenas manos para la jardinería. Todo lo que necesitas hacer es seguir unos sencillos pasos y sorprenderte de lo increíble que puede ser la naturaleza.
ACEITUNAS Y ACEITE DE OLIVA, INGREDIENTES DE EXCELENCIA ITALIANA
Italia es mundialmente conocida por su historia, la diversidad de paisajes y una extraordinaria belleza que es la envidia de otros países. A esto se suma la tradición culinaria, con platos de cada región elaborados según las ricas recetas de antaño.

Entre las excelencias del Made in Italy se encuentran necesariamente las aceitunas y el aceite de oliva como entrante o condimento saludable de los platos. Hay muchos productores de aceite y aceituna en nuestro país y es importante seguir siempre la tradición para no olvidarla en el futuro.

Para aquellos que quieran tener una o más plantas de olivo en su jardín, los agricultores querían revelar un pequeño secreto: todo comienza desde el corazón para crear algo extraordinario.
Planta de olivo con corazón, el truco del agricultor
Los experimentados agricultores italianos de tradición invitan a no tirar el hueso de la aceituna, que se encuentra en la pulpa. Esto es para implementar un pequeño truco con solo unos pocos pasos.
Para cultivar una hermosa planta de olivo, basta con seguir el método del agricultor, llamado así cuando se desea propagar fácilmente la planta en el jardín.

La primera fase incluye:
- Elegir aceitunas de forma regular, sin manchas y grandes de cualquier tipo y variedad;
- Después basta comer la pulpa y conservar el corazón limpio enjuagándolo con agua a temperatura ambiente;
- Coge una esponja de lijar y retira los restos de pulpa para que el núcleo quede completamente limpio y vuelve a enjuagar.
Llegamos al segundo paso:
- Para replicar lo que sucede en la naturaleza, los granos se deben remojar en vinagre de vino blanco durante dos horas. Normalmente la aceituna es comida por los pájaros y el hueso pasa por su tracto digestivo antes de ir directamente al suelo. Un paso importante para recrear el proceso precisamente porque el pH del vinagre corroe la parte dura del núcleo;
- Enjuagar completamente después del período de conservación.
La tercera fase incluye:
- Retire con cuidado la parte de la punta de la semilla con un cuchillo;
- Luego tome el núcleo terminado y entiérrelo en una maceta que contenga tierra para macetas universal y humedézcalo con agua;
- Coloca las semillas a una profundidad de aproximadamente un centímetro (una semilla por maceta, no todas en la misma).
Una vez realizados estos pasos, rodea la maceta con la bolsa de plástico transparente y colócala en un lugar luminoso con una temperatura que alcance los 20°C o al menos no menos de 15°C.
Haz pequeños agujeros en la bolsa de plástico y el primer brote debería aparecer al cabo de dos meses, colocando la maceta en un lugar alejado del calor. Una vez que la planta sea más alta, será necesario trasplantarla a una maceta más grande.
