Plancha como nueva: ¡la guía completa para limpiar sin esfuerzo!

Con el fin de las vacaciones dentro de unos días, ¡ya estamos pensando en limpiar la plancha antes de guardarla definitivamente hasta la próxima temporada! Aquí tienes una guía práctica para mantener tu plancha de asar limpia en un abrir y cerrar de ojos.

Limpiar la plancha justo después de usarla

Si acabas de cocinar algo en la plancha, puedes limpiarla inmediatamente con este método especial. Vamos a aplicar la limpieza en caliente.

Cuando el aparato esté aún caliente, vierte un poco de agua fría sobre la superficie de la plancha. Esta es la fase de desglaseado con agua fría.

Esta técnica es perfecta para eliminar cualquier resto de comida que se haya pegado a la superficie. En general, es mejor hacerlo en planchas de acero inoxidable, más resistentes que las de acero o hierro fundido.

Sin embargo, antes de llevar a cabo esta operación de limpieza, siempre debe consultar las recomendaciones del fabricante.

Limpieza de una plancha de asar fría

Si tienes una plancha de acero o acero inoxidable, puedes utilizar este truco de limpieza para dejar tu aparato como nuevo.

Todo lo que necesitas es bicarbonato sódico y detergente líquido. El bicarbonato de sodio es un producto ecológico con potentes propiedades desengrasantes.

Para poner en práctica este método, necesitarás un electrodoméstico 100% frío. Empieza espolvoreando este polvo blanco sobre la superficie de cocción de tu plancha. A continuación, añada unas gotas de detergente líquido.

A continuación, coge una esponja suave y no abrasiva y frota suavemente la mezcla sobre la superficie. Insiste en las zonas donde haya muchas marcas.

A continuación, aclara con agua para eliminar los restos de bicarbonato. Por último, termine la limpieza secando la plancha.

Limpieza de una plancha caliente

Puedes utilizar este método de limpieza si tu plancha está caliente. El remedio natural que necesitas es el vinagre, que es un desengrasante natural.

Para ello, pulverice el vinagre sobre la superficie caliente de la plancha. Déjalo actuar unos instantes antes de rascar suavemente con una espátula de madera. Tenga cuidado de no rayar la superficie. A continuación, aclara la plancha y sécala bien.

Para un resultado más impresionante, puedes combinar estos diferentes consejos. Así, ¡tendrás un aparato limpio y como nuevo para la próxima temporada!