
La plancha es uno de los electrodomésticos que ha revolucionado nuestras vidas y nos ha dado la oportunidad de salir siempre a la calle con un aspecto ordenado y cuidado. Sin embargo, con el uso frecuente, puede ocurrir que se acumulen depósitos de cal y manchas quemadas en la placa . Este problema no sólo daña la plancha sino que también corre el riesgo de manchar la ropa. En este artículo te mostraremos el truco de la sal para mantener tu plancha en perfecto estado.

Cómo usar sal para limpiar la placa de hierro
Como ya hemos dicho, para limpiar la placa de hierro de forma natural y eficaz lo único que necesitarás es sal . Calienta bien la plancha de hierro, prepara una hoja de papel aluminio y espolvoréala con un puñado de sal gruesa. En este punto, pasa la plancha por encima y gracias al calor y a la acción abrasiva de la sal, las manchas desaparecerán.
Si no tienes papel de aluminio en este momento, puedes sustituirlo por hojas de papel absorbente. Dóblalas formando un cuadrado, espolvoréalas con sal y plánchalas. Para eliminar también la cal que suele obstruir los agujeros de la placa, calienta ligeramente la plancha, coge una esponja, humedécela y espolvoréala con sal fina. Pasar la esponja sobre la placa, dejarla actuar unos 20 minutos y utilizar un paño de microfibra para retirar cualquier residuo.

Otro método eficaz implica el uso de sal combinada con limón , un excelente antibacteriano y desinfectante. Mezcla dos cucharadas de sal gruesa con el jugo de un limón, calienta ligeramente la plancha de hierro, aplica la pasta sobre la superficie con un cepillo, frota con cuidado y pasa un paño húmedo para retirar la mezcla.
Una vez que hayas limpiado la placa, tendrás que preocuparte también de limpiar la caldera, que es la responsable de los depósitos de cal . Llénalo con agua desmineralizada y añade dos cucharadas de sal fina. Encenderlo, dejar que se evaporen al menos tres cuartas partes de la solución, para que desaparezca la cal, y secarlo.