En verano es posible tener en casa frutas típicas de temporada, como nísperos y albaricoques.
Estos últimos tienen una piedra en su interior que normalmente se desecha, pero en realidad se puede reutilizar de diferentes formas:
1. Ambientadores para bolsos y armarios:
Primero secar las piedras al aire libre hasta su total secado. Luego colócalos en una bolsa de tela y agrega unas gotas de aceite esencial o hierbas aromáticas. Por último, cierra el bolso con una cinta y colócalo en cajones o armarios.
2. Aceite capilar:
Lavar y secar unos 8-10 cabellos al sol. Una vez secos, utiliza un cascanueces para romper la cáscara y obtener la pulpa interna. Coge la pulpa, pícala y añádela al aceite de oliva. Habrás obtenido una mezcla que deberás dejar reposar al menos 4 semanas antes de poder utilizarla sobre cabello seco o dañado.
3. Almohada de masaje:
Coloca los huesos de albaricoque en una funda de almohada y caliéntalos en el microondas durante unos segundos. En este punto puedes colocarlo detrás de tu cabeza para relajar los músculos del cuello.
4. Exfoliante corporal:
Lavar y secar bien las piedras, luego licuarlas y triturarlas con el mortero. Luego de obtener una mezcla, mézclala con aceite de almendras y crearás una crema pastosa excelente para un exfoliante corporal.
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5. Té de semillas:
Lave y seque bien los huesos de albaricoque al sol. Después de que estén secos, golpéalos y rompe la capa exterior. Coloca las piedras en una cacerola con agua y deja hervir durante al menos 10-15 minutos. Pasado el tiempo necesario, puedes