Sabemos lo difícil que puede ser hacer ejercicio regularmente. Muchos de nosotros tenemos trabajos muy exigentes que requieren que estemos en la oficina todo el día. Esto puede agotar nuestra energía hasta el punto en que desearíamos poder ir al gimnasio o hacer ejercicio en nuestra sala de estar.
El problema es que estar sentado todo el día puede ser muy peligroso. Según varios estudios, este tipo de rutina diaria suele estar asociada a enfermedades como la diabetes y la demencia. Pero no te preocupes, estos sencillos ejercicios de Pilates sólo te llevarán 5 minutos y te llenarán de energía y paz.
Intenta hacer cada ejercicio durante un minuto, luego tómate 20 segundos para descansar y respirar.
1. Torsión de cadera
Siéntese con las piernas hacia adelante y estire los brazos hacia los lados.
Gire la columna hacia arriba desde las caderas hasta la cabeza, girando en la misma dirección 3 veces.
Regrese a la posición original y repita el mismo movimiento del otro lado.
2. Tijeras
Acuéstese boca arriba y estire las piernas hacia el techo.
Toma una de tus piernas con tus manos y deja que la otra pierna caiga hasta un ángulo de 45° con respecto al suelo.
Empuje la cabeza y el cuello hacia el pecho y levante suavemente la pierna elevada hacia la cabeza.
Realice este movimiento de presión dos veces y luego cambie de pierna. Lo más importante es entrenar los músculos abdominales.
3. Girar la cruz
Siéntese en la misma posición que en el twister de cadera y en lugar de girar el torso directamente hacia un lado, gírelo para que su brazo pueda tocar el pie opuesto.
Regrese a la posición original y repita el movimiento con el otro brazo.
Lo mejor es hacer movimientos continuos, pero no demasiado rápidos ni forzarse demasiado. Es importante que la pelvis permanezca en posición.
4. La sirena
Siéntese en forma de Z: doble una pierna delante de usted y la otra detrás de usted. Si esta posición es demasiado dolorosa para usted, simplemente estire ambas piernas frente a usted.
Levanta un brazo hacia un lado y estíralo por encima de tu cabeza y hacia el otro hombro. La idea principal es estirar el torso.
Regresa a la posición inicial y haz lo mismo con el otro brazo.
No necesitas ningún curso ni equipo especial para hacer estos ejercicios. Pruébalos una vez y verás que sentirás una gran diferencia en tu estado de ánimo, en tus niveles de energía y, en última instancia, en tu salud general.Publicado en Recetas sencillascomentarioDeja